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Com podeu veure aquí no hi ha un pam de net. I la monarquia bananera funciona com una seda. I tal com deia el malaguanyat Tito B. Diagonal:
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EL MONARCA COMPARTIÓ
VIAJES CON SU AMIGA Y SHAHPARI ZANGANEH, EX MUJER DE KHASHOGGI
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Corinna puso en contacto al Rey con la comisionista iraní
del AVE a La Meca
La princesa Corina
zu Sayn-Wittgenstein puso en contacto al Rey con la millonaria
iraní Shahpari Zanganeh, ex esposa del traficante de armas saudí Adnan
Khashoggi y una
12/09/2014 21:31
La princesa Corina zu Sayn-Wittgenstein puso en
contacto al Rey con la millonaria iraní Shahpari Zanganeh, ex esposa del
traficante de armas saudí Adnan Khashoggi y una de las principales
comisionistas del macrocontrato del AVE entre La Meca y Medina, que
fue adjudicado en 2011 a un consorcio
español por casi 7.000 millones de euros, según han confirmado a El Confidencial fuentes muy
cercanas a La Zarzuela.
Las gestiones personales que el
jefe del Estado hizo ante la familia real saudí resultaron decisivas para
que una docena de empresas españolas se adjudicaran el proyecto del
llamado AVE del desierto.
Pero don Juan Carlos no fue el único que movió los hilos: la
aristócrata alemana y la comisionista iraní también jugaron un papel
estelar en las negociaciones, siempre en la sombra y por encargo del
propio monarca, añaden las mismas fuentes.
Según publicó El Mundo el pasado día 3, la tercera esposa de Khashoggi
cobrará una comisión de 134 millones de euros por su
participación en las negociaciones del conocido como contrato del siglo. Pero las fuentes consultadas aseguran que Zanganeh no fue
la única comisionista, como parecía apuntar el diario de Unedisa en su
información, y que la íntima amiga del Rey también obtuvo jugosos beneficios
por su mediación.
Sayn-Wittgenstein presentó a Zanganeh al Rey
durante la visita privada que el monarca realizó en febrero de 2006 al
Estado alemán de Baden-Württemberg. El viaje fue enteramente planificado
por Corinna, incluida la cena en honor de don Juan Carlos ofrecida por el
magnate de la construcción Manfred Osterwald en el castillo de
Schöckingen, no lejos de la ciudad de Sttutgart, a la que asistieron los
presidentes de las principales empresas alemanas.
Corinna, Zanganeh y
Al Dabagh
Durante aquella cena, Corinna y Osterwald
flanquearon al monarca en la mesa presidencial, y muy cerca de ellos se
sentaron Zanganeh y Amr ibn Abdulá al Dabagh, presidente de
la Saudi Arabia
General Investment Authority (SAGIA), la agencia estatal saudí de
inversiones internacionales. Su amistad con Al Dabagh era precisamente uno de
los nexos de unión entre Sayn-Wittgenstein y Zanganeh, ya que ambas
comisionistas habían trabajado para la SAGIA y tenían entre sus principales
clientes a grandes empresarios saudíes y a inversionistas occidentales en el
país árabe.
El Rey y Al Dabagh, según las fuentes
consultadas, abordaron después de la cena la creación de un fondo de inversión
hispano-saudí de 5.000 millones de dólares, una iniciativa de este último que
se materializó un año más tarde durante un solemne acto celebrado en Madrid,
con asistencia de don Juan Carlos y del monarca saudí, Abdalá bin
Abdelaziz, aunque el proyecto finalmente se malogró. Pero el jefe del
Estado y el presidente de la SAGIA también hablaron del macroproyecto del AVE
La Meca-Medina, cuya licitación estaba a punto de ser lanzada.
La Saudi
Railways Organization (SRO), en efecto, presentó ocho meses más tarde,
en octubre de 2006, el concurso internacional para la construcción de una línea
de alta velocidad entre las ciudades santas de La Meca, Medina y Jedda. Cinco
consorcios optaron al megacontrato de 6.736 millones de euros, entre ellos el
español encabezado por Renfe, que finalmente se llevó el gato al
agua en octubre de 2011, en dura competencia con la oferta
francesa. Pero antes hubo mucho trabajo de lobby en la sombra de don Juan
Carlos y las dos comisionistas.
De hecho, en abril de 2006, dos meses después
de aquel encuentro en Baden-Württemberg, el Rey, Corinna y Zanganeh volvieron
a coincidir en otro viaje, éste de carácter oficial. La aristócrata alemana
y la ex mujer de Khashoggi viajaron en el mismo avión militar que trasladó desde Madrid a Riad,
la capital de Arabia Saudí, a don Juan Carlos, doña Sofía, los
entonces ministros Miguel Ángel Moratinos y José
Montilla y los presidentes y altos ejecutivos de 11 grandes empresas
españolas.
Veto saudí
Según las fuentes consultadas por El Confidencial, la insólita
presencia de las dos comisionistas amigas del Rey en la delegación española fue
una exigencia del propio monarca y de las autoridades saudíes, que confeccionaron
la lista de invitados marginando a la propia CEOE. Finalmente viajaron
en el avión real los máximos responsables de ACS, Ferrovial, Indra,
Navantia, OHL, Repsol YPF, Técnicas Reunidas, Banco Sabadell, Cepsa, Carboex y
Abengoa, pese a que la patronal española había exigido una comitiva
empresarial más amplia y con representación de casi todos los sectores. Pero
Riad vetó la lista de la CEOE y coló a Corinna y Zanganeh.
Seis meses después de aquel viaje oficial a
Riad se abrió la licitación internacional para el megacontrato del AVE del desierto. Y aunque ya
antes el Rey, Corinna y Zanganeh habían movido sus contactos de alto
nivel en favor de la oferta española, fue a partir de ese momento
cuando su labor de lobby se
intensificó. El cuarto personaje decisivo en las negociaciones fue Mohamed
Eyad Kayali, íntimo amigo de don Juan Carlos y Corinna, que fue quien organizó y financió la accidentada cacería de elefantes en
Botsuana.
Kayali, mano derecha en España del
príncipe Salman bin Abdelaziz, ministro de Defensa saudí, fue uno
de los cazadores que acompañó al Rey y a Corinna en ese safari.
Las fuentes consultadas por este diario
sostienen que el viaje a Botsuana, que acabó con una grave lesión de
cadera del monarca español, sirvió para celebrar la
adjudicación al consorcio empresarial español de las obras del AVE a La
Meca.
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