Benvolguts,
L’Enric Juliana
ha descobert la sopa d’all. I a més es fa el fatxenda dient que ell va trobar
el mapa de la España assimilada. Fou ell? Deixem-ho!
L’article, tanmateix, és interessant ja que analitza una estadística sobre el lugar de nacimiento de todos los ministros
españoles desde 1977 hasta la fecha. I
troba el que ja podíem imaginar i sabíem, que és que la casta funcionarial madrilenya és la
que remena majoritàriament les cireres...
En aquest Bloc Reflexions s’ha
explicat més d’un cop aquest remenar de cireres per exemple en l’anàlisi del
llibre de l’Albert Pont Delenda est Hispania, on hi ha uns mapes, que
incloc, amb els gràfics de barres de les quantitats de ministres i de diplomàtics nascuts a cada territori de les espanyes precisament
en els períodes que cita l’Enric Juliana.
Curiosament aquest periodista no esmenta en cap cas que aquests estudis i la conseqüent
presentació hagin
ja estat fets i impresos per altres institucions...
Curiosament també les estadístiques analitzades van del 1977 al 2010.
No arriben fins
el 2013 o 2014 en que el PP és l’encarregat
de fer estralls a Espanya. Molt sovint hem dit que les estadístiques oficials
van sempre 3 o més anys endarrerides respecte al moment que es presenten, per
exemple les balances
fiscals o els saldos del sistema de pensions espanyol. Quina
casualitat, oi?
Per cert, el títol de l’article parla de cartera.
Es refereix a la cartera ministerial!
Mediterráneo
sin cartera
Entre 1976 y 2014, los
sucesivos gobiernos españoles se han nutrido básicamente de la España central y
andaluza, con adición gallega
Política
| 13/12/2014 - 01:48h
Vivimos en la era de la estadística. Fluyen los
datos. Se cruzan, se pesan, se miden, se comparan, se relacionan y sobre ellos
se erigen conclusiones, con mayor o menor fortuna. Las redes sociales aman los
datos: no ocupan mucho espacio y generan movimiento. Un buen dato viene a ser
como el wolframio aplicado el acero: blinda la opinión, la endurece, le afila
el corte y la hace más resistente. En el gran festival de la subjetividad, en
el mundo de la opinión a raudales, un relato con buenos datos reluce y
toma la iniciativa. Esta misma semana, la apertura del denominado Portal
de Transparencia del Gobierno de España ha permitido contabilizar que
hay 259 altos cargos que cobran más
que el presidente. De inmediato la polémica: o los altos cargos cobran
demasiado, o el jefe del Ejecutivo se queda corto de nómina. En este caso, los
datos ayudan a defender la instauración de un baremo salarial más coherente,
encabezado por el jefe del Estado y el presidente del Gobierno. Seguramente los
altos cargos que más cobran no se habrán sentido cómodos viendo sus nombres en
la pizarra. Ya circula por la red un 'once' con la alineación de los altos
funcionarios de la Administración central mejor remunerados, entre ellos la
presidenta de la Zona Franca de Vigo, lo cual no deja de ser una sorpresa.
Con mucho menos ruido y furia, esta semana ha circulado otra estadística a la que merece prestar atención. Una estadística sobre el lugar de nacimiento de todos los ministros españoles desde 1977 hasta la fecha. Son datos extraídos de un amplio estudio sobre los gobiernos de la democracia ("Los ministros de la democracia. Reclutamiento político y carrera ministerial de Suárez a Zapatero, 1976-2010"), obra de Juan Rodríguez Teruel, profesor de Ciencias Políticas en la Universitat de València. Con cifras y referencias extraídas de este informe del profesor Rodríguez Teruel, el politólogo Ton Vilalta ha elaborado un interesante cuadro estadístico sobre el origen territorial de los hombres y mujeres que en el citado periodo histórico han tenido la oportunidad y la responsabilidad de sentarse en la mesa del Consejo de Ministros. Porcentaje de ministros por comunidad, comparado con el peso demográfico de cada territorio. Son datos interesantes que desde hace unos días podemos leer en la web de ciencia política Cercle Gerrymandering, de la que Vilalta, un buen experto en política italiana, es colaborador.
Evidentemente, un Gobierno no es una coordinadora regional, ni los ministerios se adjudican por estrictas cuotas, aunque la presencia femenina es un factor al que la opinión pública presta mucha atención desde que José Luis Rodríguez Zapatero formase el primer Gobierno paritario de la historia política de España. Hoy no hay Gobierno paritario. Tras la reciente dimisión de la ministra de Sanidad, Ana Mato, el actual Ejecutivo sólo cuenta con cuatro mujeres, sobre un total de catorce miembros, incluido el presidente. Un Gobierno no es un muestrario regional pero algunos datos del informe Rodríguez Teruel, trabajados por Vilalta, resultan significativos.
La primera conclusión es harto previsible. El mayor porcentaje de ministros ha nacido en la ciudad de Madrid, capital de España, sede de los ministerios y de prácticamente todas las instituciones y organismos que configuran la Administración central del Estado. El 30 % de los ministros que tuvo España entre el primer gobierno de Adolfo Suárez y el último gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero nacieron en Madrid. Si añadimos al cómputo el actual equipo de Mariano Rajoy, la constante se mantiene e incluso se incrementa. Seis de los 16 ministros nombrados por Rajoy hasta la fecha nacieron en Madrid. Más del 30%.
En el cómputo 1976-2011, después de los madrileños, vienen los castellanos (12%) y los andaluces (12%). Madrid, Castilla-León y Andalucía han aportado más de la mitad de los ministros que ha tenido España desde la restauración de la democracia. Si trasladamos estos datos a un mapa, ante nuestros ojos aparecen el fuerte peso de la capital y el vasto dominio del antiguo reino de Castilla, una vez culminada la Reconquista. La periferia de raíz no castellana mejor representada en el Consejo de Ministros es Galicia, la tierra donde nació el actual presidente del Gobierno. A continuación vienen Catalunya, el País Vasco y la Comunidad Valenciana, por este orden. El territorio que menos ministros ha aportado al Gobierno de España en los últimos 38 años es Navarra, aunque muchas personas seguramente aún recordarán el vigoroso paso del socialista navarro Carlos Solchaga por los ministerios de Industria y Economía. La mayor desproporción, a la baja, entre ministros y peso demográfico se produce en Catalunya y en Castilla-La Mancha. Por el contrario, son diversas las comunidades en las que la cuota de ministros supera el porcentaje de población sobre el total español. En primer lugar, ya se lo pueden imaginar: Madrid. Después, Castilla-León, Galicia, País Vasco, Asturias, Cantabria y La Rioja.
Un dato llama poderosamente la atención: el escaso peso político en los ministerios de Madrid de lo que mi buen amigo Josep Vicent Boira, profesor de Geografia en la Universitat de València, llama la "España del Este". La España Oriental. Las regiones del Arco Mediterráneo. Catalunya, Valencia e Islas Baleares, junto con Murcia. Los territorios de la antigua Corona de Aragón son poco ministeriales, puesto que la actual región aragonesa tampoco ha aportado muchos hombres y mujeres con cartera en el palacio de la Moncloa.
Con mucho menos ruido y furia, esta semana ha circulado otra estadística a la que merece prestar atención. Una estadística sobre el lugar de nacimiento de todos los ministros españoles desde 1977 hasta la fecha. Son datos extraídos de un amplio estudio sobre los gobiernos de la democracia ("Los ministros de la democracia. Reclutamiento político y carrera ministerial de Suárez a Zapatero, 1976-2010"), obra de Juan Rodríguez Teruel, profesor de Ciencias Políticas en la Universitat de València. Con cifras y referencias extraídas de este informe del profesor Rodríguez Teruel, el politólogo Ton Vilalta ha elaborado un interesante cuadro estadístico sobre el origen territorial de los hombres y mujeres que en el citado periodo histórico han tenido la oportunidad y la responsabilidad de sentarse en la mesa del Consejo de Ministros. Porcentaje de ministros por comunidad, comparado con el peso demográfico de cada territorio. Son datos interesantes que desde hace unos días podemos leer en la web de ciencia política Cercle Gerrymandering, de la que Vilalta, un buen experto en política italiana, es colaborador.
Evidentemente, un Gobierno no es una coordinadora regional, ni los ministerios se adjudican por estrictas cuotas, aunque la presencia femenina es un factor al que la opinión pública presta mucha atención desde que José Luis Rodríguez Zapatero formase el primer Gobierno paritario de la historia política de España. Hoy no hay Gobierno paritario. Tras la reciente dimisión de la ministra de Sanidad, Ana Mato, el actual Ejecutivo sólo cuenta con cuatro mujeres, sobre un total de catorce miembros, incluido el presidente. Un Gobierno no es un muestrario regional pero algunos datos del informe Rodríguez Teruel, trabajados por Vilalta, resultan significativos.
La primera conclusión es harto previsible. El mayor porcentaje de ministros ha nacido en la ciudad de Madrid, capital de España, sede de los ministerios y de prácticamente todas las instituciones y organismos que configuran la Administración central del Estado. El 30 % de los ministros que tuvo España entre el primer gobierno de Adolfo Suárez y el último gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero nacieron en Madrid. Si añadimos al cómputo el actual equipo de Mariano Rajoy, la constante se mantiene e incluso se incrementa. Seis de los 16 ministros nombrados por Rajoy hasta la fecha nacieron en Madrid. Más del 30%.
En el cómputo 1976-2011, después de los madrileños, vienen los castellanos (12%) y los andaluces (12%). Madrid, Castilla-León y Andalucía han aportado más de la mitad de los ministros que ha tenido España desde la restauración de la democracia. Si trasladamos estos datos a un mapa, ante nuestros ojos aparecen el fuerte peso de la capital y el vasto dominio del antiguo reino de Castilla, una vez culminada la Reconquista. La periferia de raíz no castellana mejor representada en el Consejo de Ministros es Galicia, la tierra donde nació el actual presidente del Gobierno. A continuación vienen Catalunya, el País Vasco y la Comunidad Valenciana, por este orden. El territorio que menos ministros ha aportado al Gobierno de España en los últimos 38 años es Navarra, aunque muchas personas seguramente aún recordarán el vigoroso paso del socialista navarro Carlos Solchaga por los ministerios de Industria y Economía. La mayor desproporción, a la baja, entre ministros y peso demográfico se produce en Catalunya y en Castilla-La Mancha. Por el contrario, son diversas las comunidades en las que la cuota de ministros supera el porcentaje de población sobre el total español. En primer lugar, ya se lo pueden imaginar: Madrid. Después, Castilla-León, Galicia, País Vasco, Asturias, Cantabria y La Rioja.
Un dato llama poderosamente la atención: el escaso peso político en los ministerios de Madrid de lo que mi buen amigo Josep Vicent Boira, profesor de Geografia en la Universitat de València, llama la "España del Este". La España Oriental. Las regiones del Arco Mediterráneo. Catalunya, Valencia e Islas Baleares, junto con Murcia. Los territorios de la antigua Corona de Aragón son poco ministeriales, puesto que la actual región aragonesa tampoco ha aportado muchos hombres y mujeres con cartera en el palacio de la Moncloa.
El contraste es significativo. Las comunidades del
Arco
Mediterráneo (Catalunya, Valencia, Baleares y Murcia) suman el 32,3% de la
población española, producen el 33,4% del PIB, generan más del 40% de
las exportaciones, lideran los ingresos turísticos,
concentran el mayor número de pequeñas empresas y, sin embargo, apenas contabilizan el 15% de los ministros de la
democracia. Creo que es un dato relevante
que va más allá de la anécdota o de
la curiosidad estadística.
Podríamos añadir que las comunidades del citado Arco Mediterréaneo son las que presentan –con matices en el caso de Murcia- la menor ratio de funcionarios por mil habitantes. Contribuyentes netas a la solidaridad interna española son también las comunidades que hoy registran un mayor nivel de endeudamiento autonómico, lo cual puede deberse a dos motivos:
Podríamos añadir que las comunidades del citado Arco Mediterréaneo son las que presentan –con matices en el caso de Murcia- la menor ratio de funcionarios por mil habitantes. Contribuyentes netas a la solidaridad interna española son también las comunidades que hoy registran un mayor nivel de endeudamiento autonómico, lo cual puede deberse a dos motivos:
1)
A la existencia de un misterioso gen mediterráneo de la deuda que predispone a los nativos
al déficit.
2)
A las disfunciones y a la ausencia de equidad en un laberíntico sistema de
financiación del gasto autonómico, que ha penalizado especialmente a las
regiones mediterráneas en plena crisis, al haber registrado una más aguda
disminución de los ingresos fiscales, dada su estructura socioeconómica. Es
probable que a finales de mayo, una vez celebradas las elecciones municipales y
autonómicas, ese mismo Arco Mediterráneo presente, con muchos matices y
diferencias en su interior, una notable singularidad política.
Decía al principio que un Gobierno no es una coordinadora regional obligada a mantener una cierta equidad territorial. Buena parte de los ministerios suelen ser dirigidos por políticos que provienen de la diplomacia y de los cuerpos superiores de la Administración central del Estado, cuya radicación, promoción y fermento se produce en Madrid. La Brigada Aranzadi es de robusta matriz castellana, con notables aportaciones vascas. (Manuel Aranzadi Irujo, fundador de la principal casa editorial de recopilaciones jurídicas y jurisprudenciales españolas, fue uno de los pioneros del Partido Nacionalista Vasco en Navarra. Enemistado con los republicanos, tomó partido por los militares alzados en julio de 1936, rompiendo con sus compañeros del Euskadi Buru Batzar, con sede en Bilbao).
En los datos referidos a Catalunya y el País Vasco seguramente pesa la negativa de las fuerzas nacionalistas a formar parte del Gobierno español cuando se les ha formulado o sugerido tal posibilidad, básicamente entre los años 1993 y 2000, en el ocaso de Felipe González y durante la primera legislatura de José María Aznar. La ruptura entre Jordi Pujol y Miquel Roca i Junyent (?) se produjo precisamente por esta cuestión. Pero también es verdad que durante un largo periodo de tiempo, el Partido Socialista y el PP intentaron ser competitivos en Catalunya y el País Vasco, estimulando una presencia cualitativa de catalanes y vascos en sus gabinetes ministeriales. Aznar reclutó a dos ministros catalanes independientes (Josep Piqué y Anna Birulés) que no poseían el carnet del PP cuando fueron nombrados.
Esa estrategia
se ha agotado. Hoy el cuadro es distinto y no deja de llamar
la atención la escasa presencia de la España
mediterránea en el Consejo de Ministros. En el actual gabinete presidido por Mariano Rajoy
ningún ministro
ha nacido en Catalunya, Valencia y Baleares. Tampoco en Aragón o en Murcia.
El actual Consejo lo componen un gallego (el presidente), cuatro madrileños (José
Manuel García-Margallo, Juan Ignacio Wert, Rafael Catalá y Luis de Guindos),
tres castellano-leonesas (Soraya Sáenz de Santamaría, Isabel García Tejerina y
Ana Pastor), dos vascos (Pedro Morenés y Alfonso Alonso), dos andaluces
(Cristóbal Montoro y Fátima Báñez), un canario (José Manuel Soria) y un
ministro nacido en Valladolid pero afincado desde joven en Catalunya, donde ha
desarrollado la mayor parte de su carrera política (Jorge Fernández-Díaz).
Cuatro ministros han nacido en Madrid y otros tres en Valladolid, las dos
únicas ciudades que han tenido el título de capital de España.
Son datos elocuentes que colorean y contribuyen a explicar la actual coyuntura política. Son datos que siguen dando interés a un singular mapa que podrán ver un poco más abajo. Un mapa de 1854, que no fue dibujado por ningún cartógrafo catalanista o republicano-federal, sino por un señor de Madrid que se llamaba Francisco Jorge Torres de Villegas, miembro de la Sociedad de Amigos del País. Entre 1851 y 1857, Torres de Villegas publicó en dos volúmenes un extenso atlas sobre Europa y España, contempladas desde distintos ángulos geográficos, jurídicos y políticos. En el mapa que viene a continuación –mapa que se conserva en la Biblioteca Nacional y cuya imagen escogí para la portada del libro "La deriva de España", publicado en el 2009-, se dibujan las cuatro Españas existentes, según "el régimen especial vigente en ellas", en referencia al derecho civil. Torres de Villegas eligió unos nombres muy explícitos, cuya resonancia sigue siendo hoy muy significativa: La España Uniforme o Puramente Constitucional. La España Incorporada o Asimilada. La España Foral. La España Colonial.
Desde la restauración de la democracia, más del 75% de los ministros, incluidos los seis jefes de Gobierno que se han sucedido en la cabecera del Consejo de Ministros, han surgido de la España Uniforme o Plenamente Constitucional. La España Foral ha tenido un peso relativamente significativo, mientras que la España Incorporada o Asimilada, sigue haciendo honor a tan ilustrativo nombre.
Son datos elocuentes que colorean y contribuyen a explicar la actual coyuntura política. Son datos que siguen dando interés a un singular mapa que podrán ver un poco más abajo. Un mapa de 1854, que no fue dibujado por ningún cartógrafo catalanista o republicano-federal, sino por un señor de Madrid que se llamaba Francisco Jorge Torres de Villegas, miembro de la Sociedad de Amigos del País. Entre 1851 y 1857, Torres de Villegas publicó en dos volúmenes un extenso atlas sobre Europa y España, contempladas desde distintos ángulos geográficos, jurídicos y políticos. En el mapa que viene a continuación –mapa que se conserva en la Biblioteca Nacional y cuya imagen escogí para la portada del libro "La deriva de España", publicado en el 2009-, se dibujan las cuatro Españas existentes, según "el régimen especial vigente en ellas", en referencia al derecho civil. Torres de Villegas eligió unos nombres muy explícitos, cuya resonancia sigue siendo hoy muy significativa: La España Uniforme o Puramente Constitucional. La España Incorporada o Asimilada. La España Foral. La España Colonial.
Desde la restauración de la democracia, más del 75% de los ministros, incluidos los seis jefes de Gobierno que se han sucedido en la cabecera del Consejo de Ministros, han surgido de la España Uniforme o Plenamente Constitucional. La España Foral ha tenido un peso relativamente significativo, mientras que la España Incorporada o Asimilada, sigue haciendo honor a tan ilustrativo nombre.
Enric Juliana
Adjuntem els dos mapes de l’Albert Pont. Llegiu-vos els
textos inclosos en els mapes per entendre millor l’intríngulis!
Per acabar la reflexió us proposo llegir l’apunt del 18 de març del 2011 de nom Les dues espanyes. Versió Espanya productiva-Espanya no productiva. D’enllaç http://reflexionsjafores.blogspot.com.es/2011/03/180311-les-dues-espanyes-versio-espanya.html
Aquest apunt i el del dia abans Les dues Espanyes, d’enllaç http://reflexionsjafores.blogspot.com.es/2011/03/170311-les-dues-espanyes.html,
analitzen la qüestió del Corredor Mediterrani, i analitzen les paraules fal·laces dels
ministres del PPSOE. Ja veieu que el tema és recurrent i l’Enric Juliana n’és conscient.
Si no voleu perdre el temps amb aquests apunts, llegiu almenys
les ratlles que segueixen:
España, país solar: suelo y sol. La
presentación del estudio técnico del Corredor Mediterráneo ayer en Barcelona
certifica el final de ese modelo y demuestra que en España se han cometido en
los últimos años gravísimos errores. En tanto que concepto estratégico el Eje
Mediterráneo es hoy una idea imbatible. Pero su materialización no será fácil.
No hay recursos.........”
Evidentment,
si dels 140.000 milions d’euros d’ajut
europeu, 50.000 milions haguessin
anat a les infraestructures ferroviàries de l’Espanya de l’Est ara fa 20 o 25 anys,
avui estaríem molt més ben posicionats per suportar i sortir de la crisi.
Mapas,
mapas, mapas. Un altre article de l’Enric Juliana que vessa humanitat. O en l’enllaç: http://www.lavanguardia.com/politica/20131124/54394428200/mapas-enric-juliana.html
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