Benvolguts,
Copio l’article de l’ARA de la secció ABANS D'ARA.
Em fixo en la frase sobre la: “ingènua confiança en la descastellanització d'Espanya” de Josep Maria Casasús que interpreta que Gaziel,
que no era un jovenet sinó un brillant periodista que havia passat la
cinquantena, parla ingènuament, en condicional, dels tòpics: En una palabra: la España tradicional,
la España exclusivamente castellanizada; […] La uniformidad, la dominación, el
imperialismo castellano los forjaron aquellas dinastías absolutas cuyo último
vástago acabáis de arrojar de España. […]. Es creu
Gaziel que l’Espanya tradicional, uniformitzadora, dominant, imperialista, ha
mort? No ho crec! Podia preveure Gaziel que en els anys a venir hauríem viscut
en la nostra pròpia carn (ell també els va viure): l’Alzamiento, la guerra, la
cruel i sinistra postguerra, l’ocupació de Catalunya, el genocidi de Catalunya
en mans de l’España,
exclusivamente castellanizada, que no habia muerto!, l’entronització de l’hereu
de Franco, de la nissaga del vástago que acabáis de arrojar de España? Crec que sí! I crec que tenia
prou elements de judici per a poder preveure que a continuació veuriem l’antic
i pur PSOE anant a mitges amb el feixisme ferotge que figura que havien combatut,
actuant mancomunadament contra Catalunya, guiats per la FAES? La frase de
Tiberi "¡Pan ha muerto!" ha quedat substituida per Mas vale roja que rota!
I continua sent més que d’ingenu pensar i
escriure, l’any 31: Lo de Cataluña ya no lo detiene nadie. Mireu
com ha anat i mireu on som!
Però tornarem a vèncer!!!
I ara l’article
de l’ABANS D'ARA:
España ha muerto (1931)
De l'article d'Agustí Calvet, Gaziel (Sant Feliu de Guíxols,
1887 - Barcelona, 1964), a La
Vanguardia el 20 d'octubre del 1931. Sis mesos després de
proclamar-se la República, el periodista de dretes més brillant de Catalunya mostrava una
confiança ingènua en la descastellanització d'Espanya.
AGUSTÍ CALVET,
'GAZIEL'
Peces
històriques triades per Josep Maria Casasús | Actualitzada
el 16/04/2013
España ha muerto
Muchos periódicos catalanes andan llenos de
artículos, comentarios y caricaturas contra los intelectuales de Castilla.
Contra Ortega y Gasset, Menéndez Pidal, Fernando de los Ríos, Zulueta, Sánchez
Román, Jiménez de Asúa… Contra los mismos -con rarísimas excepciones- que hasta hace
poco habían constituido la máxima esperanza del catalanismo deseoso de
inteligencia y concordia. La mayoría de los atacados ahora figuraban,
personalmente o por expresa adhesión, en el memorable homenaje a los intelectuales castellanos que
se celebró en Barcelona Nota 1.
¿Qué ha podido ocurrir entre ayer y hoy, para
determinar un cambio tan brusco? Ni más ni menos: se ha implantado en España la
república.
Si a menudo no estuviésemos profundamente
dormidos, cuando más despiertos pensamos estar y aún conviene que estemos, a
los españoles inteligentes, o que nos preciamos de servir ante todo a la
inteligencia, ya nos habría ocurrido lo que al obscuro piloto que en tiempos de
Tiberio oyó a deshora, en alta mar, una gran voz gritando lamentablemente: "¡Pan ha
muerto!" En las frecuentes noches de vela que estamos pasando,
los pilotos de la sensibilidad española, los intelectuales todos, sean del bando
que fueren, deberíamos haber oído resonar otro augusto y parecido lamento: "¡España ha
muerto!" Nota 2.
¿Toda España, hasta la posible o futura? No: la
pretérita, la que ha sido hasta ahora y ha dejado de ser. En una palabra: la España tradicional, la
España exclusivamente castellanizada; […] La uniformidad, la dominación, el
imperialismo castellano los forjaron aquellas dinastías absolutas cuyo último
vástago acabáis de arrojar de España. […]
Me hace sonreír a veces, en medio de mi angustia, la excusable candidez
con que se está elaborando en estos días una Constitución que apenas servirá de
nada. A lo sumo habrá de representar un leve, primerizo y torpe paso
hacia el porvenir. Lo de Cataluña ya no lo detiene nadie. Y el gran
problema, por muchísimos años, será el de ver si la España que ha muerto se
descompone como un cadáver, o si las Españas vivas logran constituir un
organismo capaz de futuro. España ha muerto: ¡vivan las Españas!
Nota 1. Copio la ressenya del llibre que explica
aquella reunió d’intel·lectuals, que en un cert moment foren amics, ves a saber
per què!
|
|||||||
Madrid – Barcelona 1930
|
|||||||
Colección: Viento Céfiro ISBN: 978-84-153744-8-0
|
|||||||
Número de
páginas: 400 Precio: 22.50
euros
|
Los
días 23 y 24 de marzo de 1930 se celebró en Barcelona un homenaje de los
intelectuales catalanes a una cincuentena de intelectuales castellanos, en agradecimiento
por la solidaridad expresada seis años antes cuando la dictadura del general
Primo de Rivera promulgó una serie de decretos prohibiendo la enseñanza y el
uso público de la lengua catalana. Los actos programados, todos
multitudinarios, se desarrollaron en medio del fervor popular. El dictador (Primo
de Rivera) acababa de fallecer en su retiro de París y en aquella España todo
parecía posible. O, al menos, así lo creían las masas que se habían echado a
la calle, los propios intelectuales catalanes y también los Menéndez Pidal,
Ortega, Marañón, Azaña, Ossorio, Pérez de Ayala, Gómez de la Serna, De los
Ríos, Américo Castro, Castillejo, Sainz Rodríguez, Pittaluga, Álvarez del
Vayo, Giménez Caballero, Zulueta, Araquistáin y demás compañeros de
expedición, que no salían de su asombro ante lo que estaban viviendo.
El presente libro es la crónica
de ese viaje, desde su concepción misma hasta su desenlace, pasando por el
arduo y delicado proceso de gestación. Mediante el recurso a un copioso
material en gran parte inédito, Xavier Pericay ha reconstruido esas jornadas
aparentemente felices, con un respeto absoluto por los hechos, una amenidad
no exenta de humor y de ironía y un dominio envidiable de las técnicas
narrativas.
|
Nota 2. Respecte al crit de Pan ha muerto. Hi ha molta bibliografia a internet sobre el
mite del déu Pan. Copio un paràgraf molt filosòfic i molt interesant:
La conexión que hay entre la
concepción pagana (Plutarco), la cristiana (Pascal), la religioso-filosófica
(Hegel) y la anticristiana (Nietzsche) sobre la muerte de Dios descansa
probablemente en que, según Heidegger, toda la Historia de Occidente, desde sus
comienzos antes de Cristo hasta Nietzsche, constituye una historia del olvido
del Ser según la cual "no hay nada que hacer con el Ser"; el
Cristianismo puede ser considerando como una consecuencia de ese nihilismo originario”.
Més enllaços:
Joan
A. Forès
Reflexions
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada