Benvolguts,
Ja sabem que els
intel·lectuals espanyols que acceptin el criteri majoritari de Catalunya de fer
un referéndum sobre la independència es poden comptar amb els dits d’una orella
(que deia el Perich). Hi ha el Cotarelo, hi ha el Suso de Toro, …
En aquest cas el
Suso de Toro es defineix com a demócrata i diu que defender
la democracia en España hoy es exigirle al Gobierno que dialogue con la
Generalitat para encontrar la forma legal de que los catalanes decidan
libremente.
I té uns paràgrafs definitius:
La negativa
al referéndum es el único desafío a la burla a la democracia que es la política
de este Gobierno. El verdadero dilema democrático, si vivimos en democracia o
no, es permitir votar a la población catalana.
Aunque algo
tan serio es ocultado de modo planificado y casi unánime por ese sistema de
medios de comunicación, impidiendo conocer a la ciudadanía española lo que
siente y piensa la catalana.
Vegem l’article:
Democracia en España: referéndum
catalán
Defender la democracia en España hoy
es exigirle al Gobierno que dialogue con la Generalitat para encontrar la forma
legal de que los catalanes decidan libremente
17/02/2017
- 20:19h
Símbolos
independentistas entre los participantes en la Vía Catalana / Enric Català
Lo que haga un Estado
es principalmente responsabilidad de los gobernantes elegidos democráticamente
pero una parte recae en cada uno de los ciudadanos y ciudadanas. Y creo que recae
ahora en nosotros la responsabilidad de defender la vida democrática; es
necesaria una movilización democrática dentro de un sistema político degradado
y que se cae a pedazos, como es el vigente en el Reino de España.
El sistema político
nacido de la Transición se agotó hace tiempo, ahora son unas ruinas administradas perversamente por
enemigos de la democracia de siempre. Esta democracia está
seriamente dañada
o vaciada, el Partido Popular
se ha apoderado
completamente del Estado y usa de manera partidista las instituciones
identificándose con el Estado mismo. Su
política ha conducido finalmente a un verdadero dilema: aceptar y asumir la inevitabilidad de sus
políticas o rebelarse contra el Estado.
Y la única
verdadera respuesta no ha nacido como una reacción a unas medidas antisociales
sin paliativos sino en la movilización cívica catalana.
Ése es el desafío democrático
a este sistema político que está siendo tan antidemocrático. Y debe ser apoyado
por cualquier persona que se considere demócrata; defender la democracia en España hoy es
exigirle al Gobierno que dialogue con la Generalitat para encontrar
la forma legal de que los catalanes decidan libremente. Para eso no es preciso ser catalanista, basta
ser demócrata.
Los gobiernos de
Mariano Rajoy utilizaron todos los medios legales y aun ilegales para
presionar y
coaccionar a la ciudadanía catalana y atemorizarla. Se ha llegado a
una situación de uso abusivo de la administración del Estado y de utilización del poder
judicial, reduciéndolo a un empleado del Gobierno.
Fue y es la política
de la derecha y los intereses centralistas la que originó un cambio de opinión
tan profundo en la sociedad catalana acerca de su relación con España. Es el PP de Rajoy el causante de esa exigencia cívica.
Todas sus acciones lo han sido, desde el posado orgulloso ante los cientos de miles de firmas
recogidas contra el estatuto catalán hasta la última o penúltima operación
ilegal y sucia para desprestigiar a los políticos catalanes. Si hay temor a que los catalanes expresen su opinión
será porque saben que ha sido una ciudadanía que ha sido ofendida.
Pero no es por temor realmente sino porque el
centralismo español fue la soga con la que la derecha española ató a la
izquierda, el PP al PSOE. Y en la que viene
educando a la población a través de un sistema de medios de comunicación que se
ha degradado deontológicamente como nunca, siendo cómplices e instrumentos de
operaciones políticas. [I d’això se’n diu franquisme
sociològic!]
La negativa
al referéndum es el único desafío a la burla a la democracia que es la política
de este Gobierno. El verdadero dilema democrático, si vivimos en democracia o
no, es permitir votar a la población catalana.
Aunque algo
tan serio es ocultado de modo planificado y casi unánime por ese sistema de
medios de comunicación, impidiendo conocer a la ciudadanía española lo que
siente y piensa la catalana.
No debemos ser
ciudadanos y ciudadanas de un estado donde una parte de la población no es
escuchada y se siente ocupada o encerrada. Lo que pide esa ciudadanía catalana es lo que queremos los
demás, democracia. Y eso ahora y aquí es permitir ese referéndum.
Suso de Toro
Joan A. Forès
Reflexions
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