Hem parlat sovint de la casta funcionarial de Madrid. Aquí algú s’ha
molestat a esbrinar unes quantes relacions de parentiu i de “compadreo” en una de
les moltes entitats estatals, l’anomenada Tribunal
de Cuentas.
Segons la Viqui:
El Tribunal de Cuentas o Corte de Cuentas es un tipo de entidad fiscalizadora superior,
estructurada como un órgano colegiado, responsable de fiscalizar y juzgar la regularidad de las cuentas y gestión
financiera públicas.
Mostrem dos articles: Relaciones familiares en el Tribunal de Cuentas i Con el dinero de los catalanes se mantiene el NEPOTISMO del Tribunal de Cuentas español.
En els organigrames de més avall es materialitza
tota la podridura del règim monàrquico franquista bananer que té
ocupat el poder des de fa 80 anys. Vegem algun detall:
El president:
Ramón María Álvarez de Miranda García (Madrid, 1955) es un economista
y político español, fue elegido diputado del Congreso de los Diputados durante la I Legislatura durante la
presidencia de Adolfo Suarez.
Hijo del expresidente del Congreso
y ex Defensor del Pueblo Fernando Álvarez de Miranda, estudio en
el Colegio de Nuestra Señora del
Recuerdo en Madrid. Ingresó en la Facultad de Ciencias
Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid,
en la que se licenció en el curso 1976-1977.
Entró a trabajar en el Tribunal de Cuentas en 1984, donde comenzó
como técnico especialista en auditoría. En 1986 fue nombrado
contador diplomático del Tribunal y en 1991 ganó la oposición
a auditor de cuentas. También ha sido subdirector técnico del departamento
financiero y subdirector técnico de la presidencia del órgano fiscalizador.
El president, per donar exemple, té una
concunyada i un nebot endollats en la institució...
Dos exemples paradigmàtics són els de Alberto
Otero Nieto (Presidente del comité de empresa, UGT) que hi té colocats el fill, una
germana, un germà, dos cunyats i un cosí. O d’un expresident del mateix comité
de empresa d’UGT
que hi té un fill, una filla i la dona del primer matrimoni i la dona d’un
segon matrimoni junt amb la jove, la cunyada, dos nebots i un “amic personal”.
Tots els parents, de l’un i de l’altre amb càrrecs tant importants com mossos
de magatzem o subalternes...
Se suposa que tots deuen haver entrat no a dit
sinó d’acord amb els protocols adequats!
Una mica més avall, en l’organigrama hi veiem
Amb la tutela dels comissaris polítics Elvira Rodríguez, ex ministra, Federico Trillo, ex ministre i ambaixador,
Jose Mari Aznar i Margarita Mariscal de
Gante, tots del PP, que han col·locat també germans, germanes i dones..
Suposo que els organigrames que cita l’articulista
només són la punta de l’iceberg de tota la podridura que hi ha a sota d’aquest
i de molts altres nius d’escurçons!
Podeu aprofundir en la podridura llegint per
exemple l’apunt:
on explica com el pare del Jorge Fernández Díez,
capità de cavalleria de l’exèrcit franquista, va arribar a Barcelona l’any 1950
per fer-se càrrec de la Guàrdia Urbana, quan el tal Jorge, nascut a Burgos,
tenia 3 anys, i com 25 anys més tard, en els anys de la transició Jorge Fernández
Diaz va arribar a col·locar fins a un centenar de familiars, amics i coneguts,
tots feixistes evidentment, en l’edifici de Sindicats de la Via Laietana on hi
havia les oficines de la inspecció del treball, en les seves mans:
“Jorge Fernández Díaz va fer carrera política gràcies als serveis
prestats pel seu pare al franquisme. Dos anys a la
delegació del Ministeri de treball
de Barcelona li
van servir per endollar-hi la seva esposa, tres germans, tres cunyats i un cosí
polític.
Com podeu veure aquesta curiositat de l’”enchufismo”
que cita l’articulista Antonio Alonso referida a la podridura actual del Tribunal de Cuentas, no és un cas
aillat. S’ha practicat des de sempre a Espanya!
1.
Relaciones familiares en el
Tribunal de Cuentas
Antonio Alonso
Vínculos familiares entre altos cargos y empleados del
órgano fiscalizador de las cuentas del Estado
Hi ha un article complementari, molt sucós,
que cal afegir:
2. Con
el dinero de los catalanes se mantiene el NEPOTISMO del Tribunal de
Cuentas español.
En el Tribunal de Cuentas son tan chulos que
tienen dos sedes.
No se asusten, las dos están en Madrid (en la calle Fuencarral y en la calle Padre Damián).
No se asusten, las dos están en Madrid (en la calle Fuencarral y en la calle Padre Damián).
Todo lleno de funcionarios
madrileños.
¿Y quién paga mantener esa cosa?
El 25% lo sufraga los catalanes.
¿Y quién paga mantener esa cosa?
El 25% lo sufraga los catalanes.
El Tribunal de Cuentas es un algo encargado
de fiscalizar a los partidos políticos y a los organismos públicos (ya ven lo bien que funcionan…), con
una plantilla de 700 trabajadores, a casi un centenar de
familiares de altos (ya tiene razón ART)
y ex altos cargos de la institución y de sus principales representantes
sindicales, en especial de UGT. Esto supone que aproximadamente el 14% de la plantilla
tiene vínculos familiares dentro de la institución, y cerca del 10%
tienen vinculaciones con altos y medios cargos. Desde el actual presidente
hasta los responsables del comité de empresa, pasando por consejeros y
conocidos políticos tienen entre la plantilla del tribunal a esposas, cuñados,
concuñadas, primos carnales, hermanos, sobrinos, hijos, nueras, yernos e
incluso a amigos de la infancia. También hay parejas sentimentales y hermanas
de éstas.
Este tribunal es uno de los organismos públicos
que mejores sueldos paga a sus empleados: en torno a 3.000 euros de media al mes.
Varios consejeros del Tribunal de Cuentas han
reclamado al presidente de la institución, Ramón Álvarez de Miranda, que
modifique la configuración de los tribunales opositores. Es decir, que al menos tres de los cinco
miembros que integran los jurados examinadores sean ajenos a la institución, a
diferencia de lo que viene sucediendo desde hace muchos años.
Las preguntas de las oposiciones se preparan
dentro del tribunal y la mayoría de examinadores (tres de los cinco) son altos
cargos y representantes sindicales del organismo. Según fuentes de la institución, la finalidad
de cambiar los tribunales opositores es conjurar las sospechas de enchufismo y
favoritismo que se ciernen sobre parte de la plantilla.
Álvarez de Miranda tiene en la plantilla a su concuñada,
Cristina Querarto Iborra, y a un sobrino, José Manuel García Soriano. Su
segundo en el tribunal, el presidente de la Sección de Fiscalización, Javier
Medina Guijarro (PP), tiene a un hermano (Enrique Medina), una hermana
(María Consuelo Medina Guijarro), a su esposa (María del Carmen Higueras
Esteban) y a una pariente lejana de su cónyuge (María Pérez Michaus). Medina
rechaza vínculos con esta última, y señala que el resto de sus parientes
accedieron al tribunal antes de que él fuese consejero, en 2003.
Los consejeros tienen dos secretarias (el sueño
de mi vida), coche oficial y ganan 4.700 euros netos al mes durante los nueve años de mandato,
que son renovables. Ellos gobiernan el organismo. Hay 12 consejeros:
siete nombrados por las Cortes Generales a propuesta del PP y cinco a propuesta
del PSOE, uno de ellos consensuado con IU.
La familia de Javier Medina, un histórico en la
institución junto a su hermano Enrique (que ascendió a gerente tras llegar el
primero a consejero en 2001), no es la única saga que anida en esta
institución, que maneja un presupuesto de 60 millones de euros al año.
Entre los grupos familiares (algunos de los
funcionarios ya están jubilados o han fallecido) destaca la familia de Julio
Ronda, durante años presidente del comité de empresa. Ronda ha participado en la elaboración de los
últimos y sucesivos convenios colectivos de este organismo, que contienen una
retahíla de categorías escalonadas a las que han accedido (tras superar una
oposición) buena parte de los parientes que registra este órgano.
El sindicalista de UGT solo tiene el
graduado escolar y, ascenso tras ascenso, ahora es jefe de equipo,
con un sueldo, excluidas las pagas de productividad, de en torno a 2.800 euros.
En el tribunal trabajan su exesposa (María Isabel Fernández Pérez), su
actual pareja (Pilar Ramírez Villar), su nuera (Yolanda de la Torre
Pérez), su cuñada (Consuelo Dávila Anillo), su sobrino (Manuel
Ramírez Herans), otro sobrino (Jesús Sanz Hernández) y su amigo de la
infancia Félix Real Perea. También, un hijo con su primera esposa,
Alejandro Ronda Fernández. Éste y el anterior son jefes de equipo. La segunda
esposa de Ronda, que empezó como limpiadora en el Ministerio de Defensa, es
ahora jefa de equipo, y su sueldo supera los 3.000 euros al mes.
NO ME DIGAN QUE NO SABEN HACER LA COSAS BIEN EN
LAS ESPAÑAS… Un tío sin el graduado escolar gana 3.000 euros al mes y tiene su
harén particular con la esposa, exesposa y cuñada trabajando para él (y quizás
la amante).
Lo que da de sí los 16.000.000.000 que Madrid roba a Catalunya… es que en los madriles saben hacer las cosas bien con el dinero de los catalanes, 3.000 euros gana la “mujer de limpieza jefe”.
OLÉ, OLÉ Y OLÉ…
Estos putos si que tienen su propia república, a eso se llama tener tu propia independencia y no lo que queremos los catalanes.
Lo que da de sí los 16.000.000.000 que Madrid roba a Catalunya… es que en los madriles saben hacer las cosas bien con el dinero de los catalanes, 3.000 euros gana la “mujer de limpieza jefe”.
OLÉ, OLÉ Y OLÉ…
Estos putos si que tienen su propia república, a eso se llama tener tu propia independencia y no lo que queremos los catalanes.
Continuemos…
El Tribunal de Cuentas paga a sus empleados un 30% más de media que otros organismos públicos. Una secretaria de un directivo cobra unos 1.500 euros netos. El sueldo de la secretaria de un consejero del tribunal se eleva a 2.000 euros netos.
El Tribunal de Cuentas paga a sus empleados un 30% más de media que otros organismos públicos. Una secretaria de un directivo cobra unos 1.500 euros netos. El sueldo de la secretaria de un consejero del tribunal se eleva a 2.000 euros netos.
En este organismo fiscalizador trabaja también
Concepción Sáenz, que ha intervenido como representante sindical por CC OO en
algunas oposiciones. Esta tiene como conserje a su hija, Marta Guerrero
Sanz. Y la
actual presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira
Rodríguez (que también ocupó hace años un alto cargo en el tribunal), a sus hermanas Paloma y Estela.
Otro caso que llama la atención es el de José
Antonio Pajares, secretario general del tribunal entre 1996 y 2012. Tiene a su hija
(Ana Pajares Dimarcantonio, en el gabinete de prensa) y a su yerno
(Héctor García Martín). Ana María Asensio López, adscrita a Fiscalización,
tiene, por su lado, a María José Asensio López (su hermana). El anterior
esposo de María José Asensio, ya fallecido, trabajó en el tribunal. Este, a
su vez, compartió las mismas instalaciones laborales que su hermana,
Amada Asenjo Liras, casada con Adolfo del Caso Ramos, también empleado de este
organismo. Y con otro hermano más, Juan José Asenjo Liras.
Joder, la p… familia de Antonio Pajares podía hacer la cena de Navidad en casa o en el trabajo…
Joder, la p… familia de Antonio Pajares podía hacer la cena de Navidad en casa o en el trabajo…
Exministros y expresidentes tienen también a
familiares en el tribunal. Procedente de un ministerio llegó María José
Molinuevo, esposa del actual embajador en Reino
Unido, Federico Trillo. Ahora está en excedencia. Y hace dos años entró Manuel Aznar, hermano del expresidente del Gobierno,
como consejero (a propuesta del PP). También es consejera la exministra de Justicia con el PP Margarita Mariscal de
Gante. Ella y Manuel Aznar, como el resto de consejeros, fueron
elegidos por las Cortes. También es consejera desde hace dos años, a
propuesta del PP, María José de la Fuente. Dos primas suyas trabajan en el
tribunal: María Asunción y María Eugenia de la Fuente Asprón, hijas del exministro de Franco Licinio de la Fuente. Otro caso es el de Julián Máñez, director técnico,
cuyas dos hijas trabajan en el tribunal.
El relevo de Ronda al frente del comité de empresa
fue Alberto Otero. Su padre, Manuel Otero, fue jefe de Mantenimiento.
Alberto Otero tiene ahora en el tribunal a su hermana, Dolores Otero
Nieto; a su hermano, Juan Carlos Otero Nieto; a su excuñado,
Miguel Ángel Moncada Peñaranda; a otro cuñado, Francisco Javier
Hernández Trapero, y a su primo Ginés Gómez Nieto.
Cielos, si en un desastre nuclear sólo
sobreviviera el Tribunal de Cuentas sería el final de la humanidad, todos son
consanguíneos...
Repito, toda esta sucia
pornografía, lo pagamos los catalanes, con el dinero de su bolsillo, querido
lector, pagamos ese presunto putiferio.
Amigo catalán, a que le
dan ganas de tener la independencia para ver como se las apañan sin nuestro
dinero…
TENIM PRESSA!!!
Spanienkaputt
Hi ha una sucosa actualització, també de El País del 7 de juliol. Vegeu com la corrupción traspua per tots els porus, amb permís actiu del PPSOE!:
El Tribunal de Cuentas dio plaza fija de informático a siete de sus secretarias
http://politica.elpais.com/politica/2014/07/06/actualidad/1404666738_714675.HTML
Allegadas de directivos lograron los primeros puestos en el examen, delante de un ingeniero
Concurrieron 256 personas, y el 57% de los aprobados eran eventuales
Las últimas oposiciones que convocó el Tribunal de Cuentas, cuya lista de aprobados fue publicada el 21 de marzo de 2011, permitió a siete secretarias eventuales de altos cargos y a la hija del entonces secretario general hacerse con una plaza fija en el organismo. Es decir, coparon el 57% de las 14 plazas de “auxiliar de grabación” (departamento de informática: 2.264,20 euros mensuales de salario) que se convocaron. Entre las secretarias que aprobaron los cuatro ejercicios se hallaban dos del expresidente Manuel Núñez y las de otros consejeros de este organismo, tanto del PP como del PSOE. Este tribunal se encarga de fiscalizar las cuentas de todas las Administraciones. Algunos de esos consejeros acababan sus mandatos de nueve años y el cese de estos significaba la salida del tribunal de sus secretarias.
A estas 14 plazas aspiraron 256 personas. Las tres primeras plazas fueron para la secretaria del expresidente Núñez (primer puesto: 52,49 puntos), para la de una consejera saliente (50, 71) y para una hija del entonces, y durante 16 años, secretario general del organismo José Antonio Pajares. Su hija obtuvo 50,1 puntos. Un ingeniero informático quedó en cuarta posición (48,47 puntos). Bastaba tener el bachiller para presentarse y pagar una tasa de 10,57 euros. El examen, enfocado hacia el área de informática, se componía de cuatro ejercicios. Preguntas tipo test; conocimientos sobre la Constitución y estructuras del Poder Judicial y del Tribunal de Cuentas; conocimientos muy básicos de informática; y una entrevista. Los exámenes se celebraron cuando el mandato de los 12 consejeros (los que gobiernan el tribunal) ya había expirado y faltaban meses para la renovación.
Los consejeros del Tribunal (que son elegidos por las Cortes Generales por un periodo, renovable, de nueve años, y a propuesta de los partidos políticos) son la élite de la institución: aparte de chófer, ahora, tras la crisis, tienen un sueldo de 4.700 euros netos. Una empleada de limpieza gana en este tribunal 1, 730 euros; el jefe de salud laboral, 5.966, también brutos. Los consejeros tienen derecho a elegir a dos secretarias de su confianza. El tribunal les hace un contrato de eventual durante la legislatura. Pero si cesa el consejero, ellas también. Aparte de la secretaria de Núñez, también ganaron la plaza las secretarias de dos consejeros propuestos por el PSOE y la del actual presidente del Tribunal, Ramón Álvarez de Miranda, entre otras.
Un mes antes de celebrarse estos exámenes, un colaborador de uno de los aspirantes a una de estas 14 plazas se convirtió en una especie de adivino y acudió a un notario de Madrid para dejar constancia fehaciente (y anticipada) de los nombres de los ganadores de las mismas y de otras dos simultáneas de subalterno y mozo que se celebraron entonces. Sostenía que casi todas estaban dadas de antemano. Acertó en un 89% de los nombres, pese a que a estos ejercicios de acceso al órgano fiscalizador concurrían un total de 256 aspirantes.
En una nota remitida a EL PAÍS, un portavoz del Tribunal señala que a estas oposiciones “concurrió un elevado número de personal eventual del tribunal, aunque no todos los que se hallaban en esa situación laboral”. Y añade que tampoco aprobaron todos las que se presentaron, aunque tuvieron”, explica este organismo, “un porcentaje de éxito elevado debido a que el Tribunal de Cuentas, en el marco del plan de formación, organizó un curso de preparación para las pruebas selectivas que fue impartido por funcionarios del tribunal fuera de la jornada laboral para todos los empleados que lo solicitaron”. Tras ese curso, y con vistas a los exámenes, las secretarias debían acreditar que sabían hacer “tratamiento de textos, grabar datos y algún conocimiento en sistemas operativos”. Se convirtieron así en personal fijo laboral en la plantilla del Tribunal de Cuentas (cerca de 200 personas de las 700 que emplea). En este tribunal, los funcionarios son mayoría (el resto hasta algo más de 700).
Este periódico destapó el pasado 24 de junio que más de un centenar de empleados del Tribunal de Cuentas tienen lazos familiares entre ellos y/o con altos cargos del tribunal, y también con los dos últimos presidentes del Comité de Empresa (ambos de UGT) del órgano que tiene la misión de velar porque las administraciones desvíen a un fin legal el dinero de las arcas públicas. El personal laboral está sujeto al Estatuto de los Trabajadores, que permite a sindicatos y responsables del tribunal negociar un convenio colectivo que regula el acceso a la plantilla del tribunal y que faculta a los sindicatos a intervenir en las pruebas selectivas. Solo los dos últimos presidentes del comité de empresa, Julio Ronda y Ángel Otero, acumulan a 16 familiares o allegados en el tribunal entre primos, hermanos, cuñados, primera y segunda esposa y nueras...
La composición del tribunal examinador de las citadas 14 plazas de auxiliar de grabación la aprobó la Comisión de Gobierno del Tribunal, principal núcleo de decisión tras el pleno, que entonces presidía Núñez. Según fuentes del Tribunal, el procedimiento habitual es que el secretario eleve junto con el presidente a la Comisión los nombres de los miembros del tribunal examinador, para que aquella los avale (o no).
El exsecretario Pajares, que aparte de a su hija tiene también a un yerno en el tribunal, está ahora adscrito a la Sección de Fiscalización, al frente de la cual está Javier Medina, el segundo hombre con más poder dentro del Tribunal. Medina y Pajares escriben artículos conjuntos sobre derecho y fiscalización en revistas especializadas. Medina tiene en el tribunal a su esposa, a una hermana y a su hermano Enrique. Durante estos exámenes, el presidente del jurado opositor fue su hermano Enrique, que entonces era el gerente del Tribunal. También era jurado en la oposición el expresidente del Comité de Empresa Julio Ronda, que tiene dentro una de las sagas familiares más voluminosas: sin salir de sus dependencias, puede encontrase en el pasillo con su primera esposa, con un hijo que tuvo con ella, con su segunda esposa, con su nuera, con sobrinos… Y también integraban el jurado un miembro del cuerpo de gestión informática y un técnico auditor. Un jefe de informática del Tribunal se ha quejado en un informe de la ineficiencia de los empleados de su departamento para desarrollar programas que permitan agilizar la actividad de la institución. De una plantilla de 60 informáticos, solo cinco están capacitados para ello.
El actual presidente del Tribunal, Ramón Álvarez de Miranda, comparecerá mañana en el Congreso para explicar el abultado número de familiares que acoge este organismo. Se lo pidió el PSOE; y el PP, el partido que lo propuso, se lo recomendó. Solo lleva dos años en la presidencia, desde que en julio de 2012 se renovó el tribunal, que supuso que varios consejeros saliesen, otros llegaran y otros fueran renovados en sus cargos. Muchos de los parientes que hay en el tribunal franquearon las oposiciones hace varios lustros, y por eso Álvarez de Miranda no se siente responsable de la llamativa cifra de lazos familiares (casi un 10% de la plantilla) que cohabita en la institución.
Ya ha tomado algunas medidas: los jurados opositores (hay previstas 15 nuevas plazas este año de personal laboral) serán configurados restando protagonismo a los altos cargos del tribunal y a sindicalistas para diluir la sombra de enchufismo que gravita sobre la institución. Y anunciará más medidas, según fuentes de su entorno.
investigación@elpais.es
A estas 14 plazas aspiraron 256 personas. Las tres primeras plazas fueron para la secretaria del expresidente Núñez (primer puesto: 52,49 puntos), para la de una consejera saliente (50, 71) y para una hija del entonces, y durante 16 años, secretario general del organismo José Antonio Pajares. Su hija obtuvo 50,1 puntos. Un ingeniero informático quedó en cuarta posición (48,47 puntos). Bastaba tener el bachiller para presentarse y pagar una tasa de 10,57 euros. El examen, enfocado hacia el área de informática, se componía de cuatro ejercicios. Preguntas tipo test; conocimientos sobre la Constitución y estructuras del Poder Judicial y del Tribunal de Cuentas; conocimientos muy básicos de informática; y una entrevista. Los exámenes se celebraron cuando el mandato de los 12 consejeros (los que gobiernan el tribunal) ya había expirado y faltaban meses para la renovación.
Los consejeros del Tribunal (que son elegidos por las Cortes Generales por un periodo, renovable, de nueve años, y a propuesta de los partidos políticos) son la élite de la institución: aparte de chófer, ahora, tras la crisis, tienen un sueldo de 4.700 euros netos. Una empleada de limpieza gana en este tribunal 1, 730 euros; el jefe de salud laboral, 5.966, también brutos. Los consejeros tienen derecho a elegir a dos secretarias de su confianza. El tribunal les hace un contrato de eventual durante la legislatura. Pero si cesa el consejero, ellas también. Aparte de la secretaria de Núñez, también ganaron la plaza las secretarias de dos consejeros propuestos por el PSOE y la del actual presidente del Tribunal, Ramón Álvarez de Miranda, entre otras.
El adivino que acudió a un notario
Casi todos los aprobados (ocho de ellos vinculados con altos cargos) en la última oposición para cubrir 14 puestos de trabajo en el Tribunal de Cuentas acabaron en el departamento de informática. Siete de los aprobados eran secretarias de altos cargos y parte de ellas continúan hoy haciendo lo mismo que antes, pero ya con una plaza fija. Hubo una secretaria, vinculada al exministro socialista ya fallecido Luis Martínez Noval, que se presentó a la oposición y no aprobó. Pero no se quedó en la calle. Hoy sigue como eventual y trabaja para una de las consejeras del tribunal, propuesta por el PSOE.Un mes antes de celebrarse estos exámenes, un colaborador de uno de los aspirantes a una de estas 14 plazas se convirtió en una especie de adivino y acudió a un notario de Madrid para dejar constancia fehaciente (y anticipada) de los nombres de los ganadores de las mismas y de otras dos simultáneas de subalterno y mozo que se celebraron entonces. Sostenía que casi todas estaban dadas de antemano. Acertó en un 89% de los nombres, pese a que a estos ejercicios de acceso al órgano fiscalizador concurrían un total de 256 aspirantes.
Este periódico destapó el pasado 24 de junio que más de un centenar de empleados del Tribunal de Cuentas tienen lazos familiares entre ellos y/o con altos cargos del tribunal, y también con los dos últimos presidentes del Comité de Empresa (ambos de UGT) del órgano que tiene la misión de velar porque las administraciones desvíen a un fin legal el dinero de las arcas públicas. El personal laboral está sujeto al Estatuto de los Trabajadores, que permite a sindicatos y responsables del tribunal negociar un convenio colectivo que regula el acceso a la plantilla del tribunal y que faculta a los sindicatos a intervenir en las pruebas selectivas. Solo los dos últimos presidentes del comité de empresa, Julio Ronda y Ángel Otero, acumulan a 16 familiares o allegados en el tribunal entre primos, hermanos, cuñados, primera y segunda esposa y nueras...
La composición del tribunal examinador de las citadas 14 plazas de auxiliar de grabación la aprobó la Comisión de Gobierno del Tribunal, principal núcleo de decisión tras el pleno, que entonces presidía Núñez. Según fuentes del Tribunal, el procedimiento habitual es que el secretario eleve junto con el presidente a la Comisión los nombres de los miembros del tribunal examinador, para que aquella los avale (o no).
El exsecretario Pajares, que aparte de a su hija tiene también a un yerno en el tribunal, está ahora adscrito a la Sección de Fiscalización, al frente de la cual está Javier Medina, el segundo hombre con más poder dentro del Tribunal. Medina y Pajares escriben artículos conjuntos sobre derecho y fiscalización en revistas especializadas. Medina tiene en el tribunal a su esposa, a una hermana y a su hermano Enrique. Durante estos exámenes, el presidente del jurado opositor fue su hermano Enrique, que entonces era el gerente del Tribunal. También era jurado en la oposición el expresidente del Comité de Empresa Julio Ronda, que tiene dentro una de las sagas familiares más voluminosas: sin salir de sus dependencias, puede encontrase en el pasillo con su primera esposa, con un hijo que tuvo con ella, con su segunda esposa, con su nuera, con sobrinos… Y también integraban el jurado un miembro del cuerpo de gestión informática y un técnico auditor. Un jefe de informática del Tribunal se ha quejado en un informe de la ineficiencia de los empleados de su departamento para desarrollar programas que permitan agilizar la actividad de la institución. De una plantilla de 60 informáticos, solo cinco están capacitados para ello.
El actual presidente del Tribunal, Ramón Álvarez de Miranda, comparecerá mañana en el Congreso para explicar el abultado número de familiares que acoge este organismo. Se lo pidió el PSOE; y el PP, el partido que lo propuso, se lo recomendó. Solo lleva dos años en la presidencia, desde que en julio de 2012 se renovó el tribunal, que supuso que varios consejeros saliesen, otros llegaran y otros fueran renovados en sus cargos. Muchos de los parientes que hay en el tribunal franquearon las oposiciones hace varios lustros, y por eso Álvarez de Miranda no se siente responsable de la llamativa cifra de lazos familiares (casi un 10% de la plantilla) que cohabita en la institución.
Ya ha tomado algunas medidas: los jurados opositores (hay previstas 15 nuevas plazas este año de personal laboral) serán configurados restando protagonismo a los altos cargos del tribunal y a sindicalistas para diluir la sombra de enchufismo que gravita sobre la institución. Y anunciará más medidas, según fuentes de su entorno.
investigación@elpais.es
Joan
A. Forès
Reflexions
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