Benvolguts,
Uns quants
tasts d’uns articles que us proposo i que cal llegir…
· L’escàndol continua...
· Els auditors no auditaven…
· La CNMV aquell dia no hi era…
· Gowex marcará un antes y un después en las pymes cotizadas.
·
El clásico consejo de los
analistas: no invertir en lo que no se entiende y, para los ahorradores no
institucionales, huir de mercados en los que es difícil vender cuando se necesita, como es
el caso del MAB. Similituds amb les preferents i les secundàries que
comercialitzaven amb tot el morro Bankia, les caixes d’estalvis i els bancs! http://reflexionsjafores.blogspot.com.es/2014/06/130614-xevi-xirgo-una-estafa-com-una.html
· Tal com deiem abans d’ahir “Se repite el esquema de casos como
Enron o Madoff
en Estados Unidos, o Pescanova y en cierta forma Bankia en España”…
· También está en entredicho la labor de la Comisión Nacional del Mercado de
Valores (CNMV), como en el caso Bankia,
· Está en entredicho la labor de la auditora Ernst
& Young, la empresa contratada por el MAB como asesor registrado de este
mercado para velar por la veracidad de la información de las empresas, que no
ha querido hacer declaraciones a eldiario.es.
· El daño que Gowex ha hecho a la Marca España y al MAB será
también un tema de hemerotecas y uno más de los casos de fraude financiero de la historia…
· Arturo Fernández, miembro del Consejo de Administración de Bankia
(y
vicepresidente de la patronal CEOE), cuando fue acusado de ser condescendiente con
el agujero patrimonial que la entidad ocultó en su salida a bolsa.
"
Si Deloitte ha dicho que están bien las cuentas, no me las voy a leer",
espetó al juez. I el més greu i esperpèntic de tot és que Deloitte continua en el mercat com si no passés res i Bankia (després del forat de 43M€) actua
i s’anuncia tampoc com si no passés res. Els 43M€ els estem ja pagant tots els
tax payers, tots els contribuents de la Marca España, amb les retalladles de
sanitat, cultura, educación i pensions!
Pilar
Blázquez - Madrid
07/07/2014 - 20:53h
1. Gowex como síntoma: ¿por qué nadie detecta los fraudes empresariales?
· Ni el los
mercados, ni los analistas, ni siquiera los fondos de inversión institucionales
se molestan en verificar una auditoría sin salvedades…
· El
problema es de raíz: impera la fe en lo que cuenta la empresa a todos los
niveles…
· "El
valor estaba caro desde hacía tiempo, pero el potencial de la empresa era tan grande que era
difícil resistirse a comprar", dice un analista que recomendaba comprar
Gowex…
más INFO
- VÍDEO
| Jenaro García, de Gowex, habla a sus trabajadores un día antes del
desastre
- El juez Pedraz decidirá sobre
Gowex
- Claves
del fiasco de Gowex: quién pagará la factura de su hundimiento
- El
caso de Gowex despierta nuevas dudas sobre la bolsa española para pymes
- ETIQUETAS:
Gowex, MAB, Jenaro
García
Mentiras, codicia y
errores de auditoría. A pesar del ruido levantado en la última semana,
los ingredientes del fraude de Gowex no son nuevos. Se repite el esquema de
casos como Enron
o Madoff en Estados Unidos, o Pescanova y en cierta forma Bankia en España,
entre otros ejemplos que se pueden encontrar en casi todos los países del
mundo.
Empresarios sin escrúpulos
que falsifican las cuentas y auditoras que dan el visto bueno, sin poner ni
siquiera un pero. Mientras dura el engaño, se multiplican los
aduladores y los que no quieren perderse el pastel de la revalorización; cuando
se descubre la manipulación, se buscan culpables.
Es exactamente lo que se está viviendo en estos
días en España. Una vez que Jenaro García, fundador y consejero delegado de
Gowex, ha reconocido que falsificó las cuentas, la
lluvia de críticas ha arreciado sobre el Mercado Alternativo Bursátil (MAB),
cuya credibilidad nunca ha sido su fuerte. También está en entredicho la labor de la
Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), como en el caso Bankia, e
incluso la de la auditora Ernst & Young, la empresa contratada por el MAB
como asesor registrado de este mercado para velar por la veracidad de la
información de las empresas, que no ha querido hacer declaraciones a
eldiario.es.
Los inversores, representados
por Asinver, ya han tomado medidas judiciales para
reclamar sus derechos, y será el juez Pedraz el que decidirá si la causa se
tramita en la Audiencia Nacional. Pero más allá que ellos puedan conseguir
ganar esa batalla, parece complicado que se sienten las bases que impidan que
esto vuelva a ocurrir.
Un fallo del sistema
¿La razón? La cuestión es un fallo de base del
sistema. Todo está montado en base a una creencia: que los empresarios presentan cuentas fiables y
que las auditoras las supervisan con exactitud. Y este acto de fe
cuesta caro. La historia se repite y recuerda demasiado a la actitud de los
inversores con
las tareas de las agencias de rating, en las que confiaban ciegamente sin
pararse a pensar si esas calificaciones estaban o no bien hechas.
Sin duda, es la actitud más cómoda para todos. Lo
contrario, tanto en el caso de las agencias como en el de las auditoras, sería
que cada uno hiciera sus propios análisis de riesgo, y eso es caro y tedioso.
Ya lo expresó muy sonoramente Arturo Fernández, miembro del Consejo de
Administración de Bankia (y vicepresidente de la patronal CEOE), cuando fue
acusado de ser condescendiente con el agujero patrimonial que la entidad ocultó
en su salida a bolsa. "
Si Deloitte ha dicho que están bien las cuentas, no me las voy a leer",
espetó al juez.
"El MAB no se dedica
a supervisar las cuentas de las empresas. Da por supuesto que las auditoras,
sean grandes o pequeñas, hacen ese trabajo y además, nombró a Ernst & Young
como asesor registrado para supervisar la información que proporcionan las
empresas. Pero ellos tampoco dudan de unas cuentas auditadas sin ninguna
salvedad", explica Miguel Ángel Bernal, profesor del Instituto de Estudios
Bursátiles y experto en el MAB.
Tampoco parecen molestarse en supervisar esas
cuentas los analistas que llevan años recomendando invertir en la que, hasta el lunes, era
la más bella historia de éxito de las pymes españolas. Y eso a pesar
de que, como ahora reconoce uno de ellos, que prefiere no ser identificado,
"el valor estaba caro desde hacía tiempo, pero el potencial de la empresa
era tan grande que era difícil resistirse a comprar".
Ni siquiera los que ahora dicen tener sospechas de
la dudosa gestión empresarial de Jenaro García se resistieron a buscar las
espectaculares ganancias que ofrecía Gowex. "De nada sirven las advertencias de que en
los mercados cuando cualquier activo sube tan escandalosamente está muy cerca
de ser una burbuja", insiste Bernal.
El que la hace, no la paga
Pero más allá de los estragos y las pérdidas que
deje este nuevo fraude, no parece que vaya a ser el último. "Fraudes los
ha habido toda la historia y los habrá siempre. La diferencia entre los engaños
de otros países y los españoles es que fuera el que la hace, la paga. ¿Cuánto
tardó en ir a la cárcel Madoff? En cambio aquí a Jenaro García todavía le
quedan años de seguir disfrutando de sus carreras -es aficionado a los
maratones- hasta que llegue a la cárcel si es que lo hace algún día",
asegura Antonio Romero-Haupold, uno de los empresarios españoles más activo en
empresas de MAB y asesor de muchas de las que se lanzan a este mercado. Para él, solo unas
penas más contundentes y rápidas podrían cambiar esta situación.
Miguel Ángel Bernal
propone que tanto el MAB como el Mercado Continuo se doten de una potestad
similar a la que tiene la Agencia Tributaria de "hacer inspecciones cuando
se detecten comportamientos extraños o de forma aleatoria para que todas las
empresas en todos los mercados estén más concienciadas", comenta.
Mientras eso no cambie, la única forma de estar
prevenido es recordar el clásico consejo de los analistas: no invertir en lo
que no se entiende y, para los ahorradores no institucionales, huir de mercados en
los que es difícil vender cuando se necesita, como es el caso del MAB.
Pero la memoria es débil, y de la misma manera que
ya casi nadie se acuerda de que una auditora, Accenture, desapareció como tal
por no detectar los engaños de Enron,
en unos
meses el daño que Gowex ha hecho a la Marca España y
al MAB será también un tema de hemerotecas y uno más de los casos de fraude
financiero de la historia.
07/07/2014 - 01:11h
2. Claves del fiasco de Gowex: quién pagará la factura de su hundimiento
· Los
delitos por falsear cuentas por los que han denunciado a los administradores
pueden suponer hasta seis años de cárcel
· Las
acciones seguirán suspendidas pero lo probable es un fuerte correctivo para el
resto de las pymes que cotizan
· El ICO
recuerda que no asume el riesgo en sus líneas de crédito y son los bancos los que tendrán que asumir las
pérdidas
más INFO
- El
caso de Gowex despierta nuevas dudas sobre la bolsa española para pymes
- Un
grupo de inversores denuncia a Gowex y a la bolsa española ante la
Fiscalía
- El
presidente de Gowex dimite tras admitir la falsedad de las cuentas de la
compañía
- ETIQUETAS:
Gowex, MAB, bolsa, ICO
Cuando el capitán Pescanova naufragó, pocos españoles
no sabían quién era la primera empresa de congelados española. Pero la
rocambolesca historia de Gowex, la empresa proveedora de wifi gratuito gracias
a acuerdos con ayuntamientos que saltó el domingo por los aires, pilla a la
opinión pública con el pie cambiado. Gowex marcará un antes y un después en las pymes cotizadas.
Aquí algunos de los principales cambios para entender su historia:
¿Qué es Gowex?
Gowex es una
empresa tecnológica dentro de la etiqueta de lo que llaman 'start-up'. De hecho, la más
grande de España. Su principal negocio era proveer de wifi a
entidades públicas, principalmente ayuntamientos que ofrecían su internet
gratuito por las calles. En Madrid se puede enlazar en los quioscos y en los
autobuses de la EMT pero muchas otras ciudades españolas firmaron contratos con
Gowex para ofrecer este servicio (si quiere ver si su ciudad lo tiene, en la
web de Gowex hay un buscador que permite buscar los puntos más cercanos).
La
empresa saltó a cotizar en el mercado para pymes español (MAB) en 2011 con un
valor de poco más de 86 millones de euros y durante este año ha superado los
1.400 millones de euros .
Un informe de una asesora independiente
estadounidense, Gotham City, con mala fama -lanza informes que castigan a una empresa
después de haber apostado a la baja por ella- desató la tormenta. El
informe utilizaba fuentes anónimas, reconocidas por el regulador al otro lado
del Atlántico, y
decía que las cuentas eran falsas. La reacción inicial en España fue la de defender a la empresa,
incluso por
parte de los reguladores. Pero finalmente Gotham tenía razón.
¿Quién es el responsable del fiasco?
El presidente, consejero delegado y principal
accionista de la compañía era Jenaro García. García aseguró el domingo en su cuenta de Twitter que las cuentas de la empresa eran
falsas desde hace al menos cuatro años.
García es un apasionado del running y de Twitter,
con un TL trufado de autobombo sobre la marcha de la empresa y con clásicas
recetas de que de la crisis se sale trabajando, además de opiniones políticas
conservadoras. La fulgurante ascensión de la empresa le llevó a
estar el año pasado en el puesto 38 de entre los cien más ricos (en el parqué)
que elabora El Mundo. Dice que trabajó en Telefónica y Morgan Stanley pero la
consultora estadounidense que ha hecho saltar por los aires a la empresa,
Gotham, sacó a relucir su paso por otra empresa defenestrada, Advanced Refractive
Technologies, que terminó siendo expulsada de cotizar en Estados Unidos.
Al menos otro de los socios fundadores, Javier
Solsona, que tiene además el 10% de las acciones, sigue al frente de la
compañía.
¿Qué ha confesado y qué le puede
pasar?
La confesión de Jenaro (como se le conoce
popularmente) es solo constatable en su timeline
de Twitter. A media mañana del domingo, aseguró en su cuenta que había
realizado una "confesión voluntaria en los juzgados" y mostraba su
disposición a colaborar con la Justicia. Solo los juzgados de lo penal están de
guardia un domingo y cabe la posibilidad de que un juez de guardia tomara
declaración a Jenaro. Sin embargo, fuentes bien informadas aseguran que la Fiscalía
ayer no tenía conocimiento de este hecho pese a que el viernes un grupo de
inversores ya había puesto una demanda por posibles delitos societarios.
No está claro por lo tanto qué ha confesado, ni a
quién, ni si lo ha hecho, pero en el hecho relevante que la firma emitió
también ayer, se asegura que Jenaro García, en la tarde del sábado, había
reconocido ante el Consejo de Administración que las cuentas de los últimos
cuatro años no reflejaban la imagen fiel de la compañía y que él era el autor
de esta "falsedad". Falsear cuentas es un delito societario, pero habrá
que esperar en profundidad las investigaciones para ver si no se derivan otros.
En casos similares, los accionistas suelen denunciar por estafa.
Por lo pronto, Asinver, la Asociación de
Inversores Europeos, ya presentó el viernes denuncia ante la Fiscalía. Por los
delitos que le acusan, le podrían llegar a caer hasta seis años de cárcel.
¿Qué pasará con la empresa ahora?
El consejo de administración dijo que "ha
acordado presentar la solicitud de concurso de acreedores", pero un domingo,
como es lógico, eso no es posible. En cualquier caso, el papeleo para este tipo
de trámites es muy extenso, y a no ser que la compañía ya se hubiera estado
preparando para esta situación la semana pasada, pueden tardar días en reunir
la documentación necesaria para formalizar el trámite.
Si los otros directivos de la empresa son rápidos
y solicitan el concurso de acreedores de forma voluntaria, les será más fácil conservar el
control, aunque con esta maraña delictiva que parece haber detrás es difícil
prever si un juez les dejará seguir con las riendas de la compañía. Si el concurso lo
insta un acreedor, se suspenden las "facultades" de la administración
actual y puede derivar además en mayores responsabilidades patrimoniales.
El concurso congela las
deudas pero no paraliza la actividad empresarial de la empresa que debe
continuar como la mejor forma de garantizar que devolverá el dinero a los acreedores. Por lo
tanto, el wifi seguirá funcionando con los mismo problemas de siempre en los
puntos de conexión de esta compañía.
La cotización de la empresa en el MAB está
suspendida desde el miércoles. Como ocurre con otras cotizadas en concurso de
acreedores, no es probable que vuelva a cotizar hasta que se resuelva el
proceso. No hay límite de tiempo para que una cotización esté suspendida.
¿Quién se ha quedado 'pillado'?
Los accionistas de Gowex han quedado atrapados en
la acción. Al estar suspendida, no se puede comprar ni vender en el mercado
negociado. Sin embargo, hay salvedades a esta posibilidad. En el caso de
Pescanova, por ejemplo, Carolina Masaveu pudo comprar un paquete de acciones en
el Mercado de Operaciones Especiales para entidades suspendidas de cotización.
Según refleja la empresa en su web, alrededor de un 38% de la compañía está en manos de
accionistas que entraron por el mercado, el free-Float.
Jenaro García tiene un 28% mediante una sociedad (Cash Devices), el
segundo accionista es una sociedad sita en Luxemburgo, Biotelgy, y el tercero
es del otro socio, Javier Solsona, que tiene casi un 10%.
Según Fundspeople, la revista especializada en fondos de
inversión, las
principales inversiones en ese 38% que circula libre las habrían hecho fondos
de titularidad extranjera, sicav y planes de pensiones como el de Caja Duero
(el Duero Acción Europa), que tenía casi un 2,7% de su inversión en esta
compañía. De entre las entidades españolas, Santander AM es la que tenía una
posición más importante, con un 1,8% de su patrimonio invertido en esta
entidad.
Algunos minoritarios se estaban ya organizando por
las redes sociales ayer para iniciar acciones legales contra la empresa. En el orden de
cobro, los accionistas son de los últimos en cobrar en un concurso pero ante la
imputación de delitos es difícil prever cómo se desarrollarán los
acontecimientos. Desde Asinver calculan que puede haber entre 4.000 y 5.000
accionistas minoritarios. La cifra no es muy alta porque al final,
esta es una compañía desconocida para el gran público.
En cuanto a los acreedores
de créditos, se ha hablado mucho estos días de que el ICO, el Instituto Público
de Crédito, es el primer responsable. Sin embargo, ayer la propia entidad
salió a aclarar que ellos no asumen los riesgos de estas operaciones de
crédito. Eso
corresponde a la banca que canaliza los préstamos. Aún no se sabe quiénes son
esas entidades pero tendrán que encargarse de devolver al ICO el dinero
prestado en su nombre.
No están tan claras las condiciones de otros
préstamos de
dinero público con los TSI (unos créditos blandos concedidos por Industria) y
que ascienden a 4,8 millones de euros, los del Banco Europeo de Inversiones o
los de CDTI (también de Industria pero en este caso solo 400.000 euros).
La relación de estos créditos está en la página 22 de estas cuentas.
En cualquier caso, y si el
concurso acaba en liquidación, todos estos acreedores estarían por delante para
cobrar que los accionistas, que son los últimos de la cola.
¿Quiénes son los responsables de
este desaguisado?
Si Gowex no fuera una empresa cotizada, la lista
de responsables sería muy corta, básicamente Jenaro García (el consejero
delegado), el consejo de administración que también firma las cuentas -aunque
García ha querido atribuirse toda la responsabilidad para liberarles-, y la
auditora, una pequeña compañía de nombre M&A. Pero el hecho de que la compañía cotizara le
somete a un escrutinio de los reguladores públicos que también están 'pringados'.
El siguiente responsable en el escalafón podría
ser EY (Ernst
& Young) la asesora registrada del MAB. Como resume la patronal de las empresas de consultoría, las funciones
de su cargo son "comprobar y asistir a la compañía en el cumplimiento de
los requisitos necesarios para su posible incorporación al mercado,
revisar la información presentada por la empresa en el momento de su
incorporación y posteriormente, así como estar disponible ante el MAB para
atender sus preguntas sobre el emisor, actividad y cumplimiento. En general, debe
asesorar a las empresas para que cumplan con todos los requisitos de
información y transparencia que un mercado regulado exige".
Además, el regulador y el
supervisor de la bolsa para pymes son el MAB (que depende de Bolsas y Mercados,
la Sociedad gestora de los parqués españoles) y la CNMV. Todos
estos actores están en la denuncia presentada por Asinver. Sin embargo, el tiempo ha demostrado que lograr
probar la responsabilidad de los supervisores es muy complicado, como en el
caso de las preferentes o del salto a cotizar a Bankia, donde la que sí está
próxima de recibir una sanción es la auditora,
Deloitte.
¿Qué consecuencias puede tener?
Aunque los mercados, y los inversores, son
imprevisibles, la
reacción lógica es que el MAB sufra una fuerte penalización los días siguientes
a este escándalo. Las más afectadas, en general de la bolsa
española, serán todas las empresas que los inversores relacionen con tecnología
( startup) o que hayan tenido
un ascenso demasiado fulgurante.
En
general, que suceda algo así en una empresa cotizada es un descrédito para que
las empresas españolas capten financiación en el extranjero. Pero no desespere. En todas partes cuecen habas. Aunque el verano y la
carestía de noticias ha llevado este escándalo financiero español a las
portadas, historias de empresas fulgurantes que se descalabran por mala gestión
pasan a menudo al otro lado del Atlántico (y de este). Se puede recordar a Enron, WorldCom
o Solyndra entre las más sonadas. Y la vida sigue y las startups, también.
Joan
A. Forès
Reflexions
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