Benvolguts,
Avui comentarem l’article del Germà Bel a La Vanguardia, sobre infraestructures (és una de les
seves especialitats!). Tristament, la política d’infraestructures del Govern
català està calcada de la que fa el Gobierno de Madrid! Per què? Chi lo sa? Hi
té res a veure la casta? Hi té res a veure el 3%? Hi té res a veure el Sector
Negocis d’UDC? Hi té res a veure la Llotja del Real Madrid? Hi té res a veure el Puente
Aéreo?
Ja havíem parlat en altres ocasions del desenvolupament d’infraestructures
usant
mètodes esotèrics, en Germà Bel en diu castissos. Peatge
a l’ombra, mètode alemany i similars, per evitar manca de pressupost
ordinari i sobretot perquè hi ha eleccions a la vista i cal ser més fatxenda
que el teu adversari, i cal pagar futurs o passats favors.... A costa del
contribuent, of
course!
Varem recollir fa 4 anys com el ministre Pepiño Blanco havia entès, massa tard, què
era això de la construcció
d’infraestrutures,! És de jutjat de guàrdia com s’han fet sempre les
infraestructures a Espanya!
Sembla que haurem de modificar el diccionari i canviar
el mot i dir “il·licitacions” en comptes de “licitacions”!
I resulta que a Catalunya continuem fent el mateix que a Espanya! Quan
siguem independents això no pot tornar a passar i qui hagi intervingut en
aquests afers poc o molt o des de sempre haurà de ser enviat a l’infern amb bitllet només d’anada!
Vegem l’article castís
del Germà Bel:
Política
castiza
Germà Bel
en La Vanguardia
La ansiedad por dar noticias
y hacer cosas no combina bien con las restricciones actuales; hay que tener
paciencia
el 24 febrero, 2015
Comunicación, Derechos, Economía, Ética,
Libertades, Política, Sociedad, Sociología, Transportes, Valores
Vaya semanita, la última, en la que diversas noticias
nos han ofrecido un abanico de ejemplos del método de la
política castiza de infraestructuras, tan normal en España.
·
C-17.
Primero, está en curso el rescate de la C-17.
Es una autopista autonómica adjudicada a Cedinsa
en el 2006, con presupuesto de 220,5 millones para
desdoblar Manlleu-Ripoll, e importe
máximo de 290,7
millones, incluyendo la gestión del eje Vic-Ripoll. Se concesionó con peaje en la sombra (pago periódico del presupuesto según el
tráfico). La inversión final fue de 306 millones
y entró en servicio entre el 2010 y el 2011. El aumento de costes, la refinanciación a corto
plazo y una demanda inferior a la prevista han llevado a que la concesionaria
no pueda responder de sus obligaciones financieras y la Generalitat tiene que
rescatar la concesión. El coste puede ser de 275 millones: 220 millones que la concesionaria
no puede financiar y 55 millones para compensarla por las inversiones
realizadas. Es lo que tiene usar la cooperación público-privada por
motivos financieros
(huir de restricciones presupuestarias), y la ya legendaria responsabilidad
patrimonial de la Administración, que protege al inversor privado contra
pérdidas. Como en las radiales de Madrid, el Castor…
·
Línea
9 del metro. Visto lo visto, que no es responsabilidad del
actual Govern, sorprende
que éste haya considerado usar un mecanismo similar para finalizar el tramo
central de la línea 9 del metro. Para
empezar, porque no
consta evaluación de la rentabilidad social de la inversión
necesaria, mucho mayor que la ya efectuada, según se informaba aquí el sábado. Recuerden: acabar
una obra no siempre tiene sentido. Segundo,
porque recurrir
a financiación privada para sortear las restricciones presupuestarias resulta
en mayores costes públicos futuros. Tenemos
todo un historial, del que la propia L-9 es un poema. Por suerte, la rotunda
reacción contraria del alcalde Trias ha aparcado la idea. Por cierto, ¿a quién
se le ocurrió complicarle la vida al alcalde ante unas elecciones tan
complejas?
·
Estación
para alta velocidad (AV) al lado del aeropuerto de Girona, ¿Y
qué decir de la construcción de una estación para alta velocidad (AV) al lado del aeropuerto de Girona,
pagada por el Govern? ¿Se ha caído
en que el tiempo total de viaje entre la puerta del aeropuerto y Barcelona (bus
lanzadera a la AV incluido) sería casi siempre mayor en AV que en autobús?
¡Porque no habrá un tren esperando al viajero potencial! También sería mayor el
precio del viaje en AV. Si se realiza el proyecto, serán unos 10 millones
derrochados, que generarían mucho más provecho social de aplicarse, por
ejemplo, a la ley de barrios. Y lo peor: revela una forma tradicional,
muy antigua, de entender la política de infraestructuras -tan cautiva del “hagamos algo, que alguien lo usará”-
y de la búsqueda
de apoyos políticos mediante actuaciones
innecesarias y socialmente dañinas.
Lo dicho: política
castiza. La ansiedad por dar noticias
y por hacer cosas no combina bien con estos tiempos de restricciones. Ni es buen método
de política pública. Es mucho mejor
tener paciencia y hacer las cosas bien. Porque ya hemos acumulado muchos errores y deberíamos
equivocarnos menos.
Y porque la exigencia es más consistente cuando comienza por uno mismo.
Germà Bel
Joan A. Forès
Reflexions
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada