Benvolguts,
Avui comentem l'article Puertas giratorias y el caso Daniel de Alfonso de Fernando González Urbaneja.
No conec l’autor, però resulta que només
explica mitja història. Oi que quan es diu que dos no es
barallen si un no vol, o “dime con quien andas y te diré quien eres, o “tanto
es el dante como el tomante”, o advocats i procuradors a l’infern de dos en
dos, o “puta la madre, puta la hija y puta la manta que las cobija”, o es parla del "toco-motxo" resulta que en cada
cas hi ha dos personatges i per tant dues històries? Doncs en aquestes Puertas
giratorias del tal Urbaneja
resulta que hi ha dues persones i una sola història...
Segons el títol Puertas
giratorias y el caso Daniel de Alfonso només hi ha una història:
Resulta que segons el tal
Urbaneja Por
culpa de unas escuchas ilegales filtradas de forma interesada que serían
anuladas como prueba judicial, conocemos ahora la calaña del jefe del
antifraude.
Si
hi havia escuchas ilegales i
es parla d’una sola persona xerrant, vol dir que era una persona que parlava i ningú
no escoltava. I aquest algú que xerrava que segons diu l’escrit es deia Daniel de
Alfonso, i era jefe del antifraude, de qui segons diu l’escrit ja en coneixem la
calaña, devia fer un monòleg, o una homilia o resava
o recitava versos o cantava “solos” d’òpera. Però es veu ben clar
que estava sol. No hi havia interlocutor...
No
sé si aquest escrit té o no relació amb uns altres àudios provinents d’unes
altres escoltes que fa vuit o deu dies, segons expliquen a bastament els diaris
i les televisions, excepte TVE, varen ser
publicades i subministrades pel diari Público en lliuraments múltiples.
Però
no deu ser el mateix cas perquè encara que els esmentats àudios formaven part
també d’unes múltiples escoltes il·legals de converses, aquestes eren al Ministerio
del Interior, un dels interlocutors era també aquest Alfonso i l’altre
o altres eren el Ministre Fernández Díez i eventualment encara que no se
sap segur podia haver-hi sigut també present un àngel de nom Marcelo...
Com
que no se sap tota la història haurem d’esperar nous lliuraments, perquè pot
ser que també es publiquin les converses del ministre en el seu mateix despatx amb
un altre ex-ministre, xorisso professional de nom Rodrigo Rato, i també alguna
conversa amb alguna MaredeDéu...
Diuen que el fet que les
televisions del Movimiento, ai del PP, ai del Gobierno, no hagin donat aquestes notícies encara pot ser degut a que a
ells no els hagin arribat encara els àudios...
Vegem l’article:
Puertas
giratorias y el caso Daniel de Alfonso
Fernando González Urbaneja
República de las ideas
el 2 julio,
2016 en Comunicación, Derechos, Igualdad, Justicia, Libertades, Política, Sociedad, Sociología,Valores
Sin matices, con más
superficialidad y demagogia que contenido, las “puertas giratorias”, el
salto de lo público a lo privado y viceversa, entraron en campaña electoral
enarboladas por unos (Podemos) con el silencio de todos los demás. Un
asunto que merece más debate y más matices que la descalificación a palo seco,
que indica mucha ignorancia. Pretender que
quienes asumen responsabilidades públicas no pueden provenir ni retornar al
sector privado, tiene tanto de aristocrático como de estúpido o infantil.
Un buen desempeño privado amerita para una buena
gestión privada y viceversa, no hay culpabilidad o irregularidad en el paso de
uno a otro lado, aunque pudiera haberlas en las conductas, pero eso no debe
afectar al tránsito, que merece vigilancia, transparencia y presunción de
inocencia, normalidad.
Pero hay más puertas giratorias, por ejemplo del sector público al sector público, de la magistratura a
alto cargo del gobierno o de los llamados organismos independientes. O del
ejército, la policía o los altos cuerpos a puestos políticos, parlamentarios o
equivalentes. El pecado no está en el
trasvase, en el ejercicio sucesivo de tareas, sino
en la actuación personal en esas tareas. La
política no puede estar reservada a funcionarios de carrera, o personas sin
carrera, ni tampoco puede impedir actividades futuras en cualquier otro ámbito,
al margen de plazos de reserva en algunos cargos de
influencia.
Tenemos ahora un caso
singular de tránsito de cargo público a empleo
público que merece juicio e informe.
Daniel de Alfonso, juez por oposición desde 1989,
designado el 2011 jefe de la Oficina
Antifraude de Cataluña por acuerdo de 3/5 del
Parlamento catalán (todos los grupos menos ERC e ICV) tras
análisis acerca de su idoneidad. Durante los
cinco años de ejercicio la Oficina ha acreditado ser inane para su función,
sobrada de gestos y amagos y carente de resultados. Por culpa de unas escuchas ilegales filtradas de forma
interesada que serían anuladas como prueba judicial, conocemos ahora la calaña
del jefe del antifraude. Además su
comparecencia ante el Parlamento catalán, acreditaron
las maneras de un tipo poco recomendable, amenazante, peligroso, ambicioso y
vanidoso… en resumen una perla poco recomendable para tenerlo cerca.
El Parlamento, en
ejercicio de sus facultades, ha decidido despedir al director de Antifraude
por conducta inadecuada; aunque amenazó con recurrir la decisión por falta de
argumentos parece que ha optado por irse con la
música a otra parte. El problema es que la otra parte es la Audiencia de Cataluña u
otro destino en la magistratura ya que es titular por oposición de un puesto en
la judicatura.
Un juez es un funcionario público
sin un poder singular y, en ocasiones, extraordinario; uno de esos poderes
intensivos que pueden llevar a abusos irreparables. ¿Pueden estar los ciudadanos tranquilos pensando que pueden caer bajo la
jurisdicción de Daniel de Alfonso, ese personaje que aparece en las
conversaciones con el ministro del Interior (otra perla)? Que en la justicia
existan personajes con ese perfil me parece preocupante, ¿hay que asumirlo?,
¿no hay otra alternativa?
Fernando
González Urbaneja
Joan A. Forès
Reflexions
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