Benvolguts,
Comentem un missatge d’Àlex
Societat Anònima adreçat a Antonio (?).
El
cas (com un cabàs) comença amb un incident entre un cambrer que treballa a la
companyia Balearia i que
no vol entendre a un client que li parla en català (li demana un cafè amb
llet). El trajecte marítim de mitja hora era entre Eivissa i Formentera
(cerqueu a Google Maps si no sabeu on som).
El client és músic, molt conegut en l’àmbit catalanoparlant i s’anomena Quimi
Portet i va fer una piulada explicant el cas, amb la foto del cambrer. Hi ha hagut múltiples
contradiccions a la companyia propietària del vaixell: primer varen fer una piulada dient que era intolerable el
capteniment del cambrer, i després amonestats per qui té poders per amonestar
ha piulat dient tot el contrari...
El testimoni l’ha agafat
en Ramon Cotarelo i ha trobat una expressió feliç, aquella de la Catalanofòbia
estructural, i n’ ha fet un article que també comentarem i publicarem en
aquest Bloc.
Hi
ha unes quantes frases molt agudes i interessants en l’article que comentem ara
de l’Àlex adreçat a l’Antonio:
·
“Lo que no puede suceder es que el
culpable se convierta en víctima y al revés”
·
“No es lo mismo ser el abusador que el objeto del
abuso, el agresor que el agredido y el maltratador que el maltratado”
I
són interessants per moltes raons però precisament aquests dies fonamentalment
perquè un tal Fernández i un tal Alfonso, patums feixistes espanyoles, han
estat abusant del concepte de la segona
frase i usant la tàctica de la primera
frase des de fa 10 o 15 dies quan es va publicar (amb àudio inclòs) una
llarga i infecta conversa entre dos funcionaris espanyols, els dos titulars del
que es cataloga com a Crim Organitzat.
Vegeu l’explicació del Crim
Organitzat en aquest Bloc.
I
posats a fer, com que de fa un parell de dies es veu actuar la premsa cavernària, avisada
per un ocellet (o un angelet, vés a saber), que fa guàrdia esperant que la policia espanyola, els grisos per
entendre’ns i la Guardia Civil arribin i entrin, suposo que amb ordres
judicials, a ajuntaments i empreses de Catalunya, no he sentit
parlar en canvi de cap actuació del Ministre de Justícia, ni de la fiscalia
anticorrupció en el cas Fernandezgate i Alfonso, i estic delitós
esperant que la policia del Fernández entri al despatx del Fernández amb una
ordre judicial per tal d’aclarir el crim que es va estar cometent repetidament
el 2014, uns dies abans de la Consulta
del 9-N.
En cas contrari haurem de continuar creient en l'íntima relació entre la judicatura i l'executiu espanyol.
Pobre Montesquieu, tu què et creies? D'estats absolutistes, imperialistes, feixistes, que encara no han passat per la Il·lustració, que encara no han fet la Revolució Francesa, ni la Revolució Industrial, ni la Reforma Agrària, que encara no han demanat perdó pels crims que han comès, començant pels Alzamientos nazi-feixista-franquistes, encara en queda algun!
Vegem l’article de
l’Àlex:
4 JULIOL 2016
Permeable a la
catalanofobia estructural
Estimado, o no, Antonio:
Quizá Quimi Portet no debió publicar
la foto del camarero. Como también es cierto que
quizá ese camarero no debería trabajar en una línea marítima que cubre un
origen y un destino en los que hay muchos clientes que utilizan una lengua que
él se niega a entender. Y digo que se
niega a entender porque todos sabemos, cuando viajamos al extranjero que,
aunque no hables la lengua local, con educación, respeto e interés te acabas
entendiendo con quien sea. Además, si me
permites la broma, para saber que un “cafè amb llet” es un “café con leche” no
hace falta tener la Piedra Rosetta cerca.
¿En ese contexto se le debe exigir a un
cliente que se quede sin desayuno o que cambie al castellano? ¿Se nos debe
exigir a los catalanes que cedamos ante las micro o macrodiscriminaciones
diarias? Por supuesto que no.
Una vez comí en un restaurante croata de
Berlín en el que el dueño no hablaba inglés. Yo no hablo alemán. La carta
estaba en croata y en alemán. Y yo tenía hambre. Comí, eso sí. No sé muy bien
qué, pero fue divertido.
Lo que no puede suceder es que el culpable se convierta en
víctima y al revés, como tantas y
tantas veces ha sucedido cuando lo que está en juego es la dignidad de
quien sólo pretende utilizar su lengua materna en una comunidad lingüística en
la que debería estar reconocida. Ese camarero no presta sus servicios
en Taiwan, donde nadie le puede exigir, no ya que entienda el catalán,
sino tampoco el castellano. Lo hace, repito, en un
ámbito lingüístico en el que el catalán es cooficial. Nadie le exige
que hable en catalán. Se le pide, en base al
trabajo que desarrolla y donde lo desarrolla, que lo entienda y, sobre todo,
que no discrimine a un cliente en razón, como en este caso, por la lengua en la
que tiene todo el derecho del mundo a expresarse.
Crear un entorno de no discriminación es lo
mínimo que podemos exigir a una sociedad que presume de ser democrática. Si se concede la licencia para discriminar, sin que
exista ninguna consecuencia, estamos cediendo a la xenofobia, a la homofobia,
al racismo, al machismo o a cualquiera de las formas que tiene la violencia
para expresarse. Y, lo siento, ahí no
caben pedanterías como ser “permeable a la
catalanofobia estructural”. Lo que tú
defines con semejante lirismo es, simplemente, actuar como un miserable, por
muy “currela” que sea . Es discriminar porque sí,
por la lengua que hablas, por tu color de piel, por tu orientación sexual,
porque eres feo, porque tienes los tobillos gruesos, porque llevas la camiseta
del equipo de fútbol rival, porque me has mirado mal, porque me sale de los
cojones, que para eso soy más chulo que nadie.
Uno de los ejercicios que se debería poner en práctica en
todas las escuelas es que los estudiantes experimentaran durante unas pocas
horas qué se siente cuando el entorno te discrimina, cuando te margina. Porque,
créeme, no es lo mismo ser el
abusador que el objeto del abuso, el agresor que
el agredido y el maltratador que el maltratado. Lo que hemos de evitar es que nadie,
absolutamente nadie, pueda encontrar la más mínima excusa para discriminar. Si eso no se comprende, España, como sociedad, tiene un
gravísimo problema. Problema que se une
al de no comprender su diversidad y su riqueza lingüística. En
serio, si algo tan básico como erradicar todo tipo de
discriminación, sea del tipo que sea, no
se interioriza correctamente es que:
este país es
excesivamente “permeable a la ignorancia
estructural”.
Y, como sociedad, tiene
muy poco futuro.
Àlex Societat Anònima
Joan A. Forès
Reflexions
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