Benvolguts,
El Cotarelo en el seu Blog i a diferència del nostre
sentiment i opinió i desig, es dol que Espanya es trenqui i carrega el mort
al Rajoy. Jo diria que el mort s’ha
de carregar al Rajoy de torn, sigui de dretes o d’esquerres, lladre o honest
(oximoróns). És molt encertat estendre la culpabilitat als enemics de Catalunya que són tots, Borbons,
feixistes i nazis, civils i militars, ministres, diputats i diplomàtics, jutges
i fiscals, intel·lectuals muts, membres de la faràndula muts, Tribunals Suprems i Constitucionals, empresaris de l’IBEX, lobbies de
pressió, amos de diaris i d’emissores amb els seus molt ben triats sicaris...
Tots saben que totes les seves prebendes, canongies, sinecures, privilegis, sobresous, pagues extres i superàvits fiscals surten del que ens roben, dissimulant o descaradament...
En Valle Inclan exclamaria un cop més que “España es una
deformación grotesca de Europa”.
Si llegiu l’article veureu que El hombre de los sobresueldos sostiene no ser responsable
de lo que pasa en Cataluña. Queda clar en l'apunt que a aquest hombre
només li interessa la butxaca.
En tota la
legislatura de quatre anys només ha parlat tres cops amb en Mas, per dir-li que
es nega a qualsevol diàleg…
I el Cotarelo acaba amb una frase de dol, del seu dol, definitiva: No es que no sea
responsable de lo que pasa en Cataluña; es que es el principal responsable de
la ruptura de España.
El irresponsable.
Está siempre en campaña electoral. No dice una verdad
aunque lo aspen. Todo lo sacrifica a los intereses electorales de su partido y
los intereses de su partido a los suyos propios, que es lo único que le
importa. El gobierno de España le
trae sin cuidado. La propia España, sobre la que no para de hablar y mentir, le
da igual. Se niega a rendir cuentas de sus desaguisados, falsifica los datos,
falsea las estadísticas, oculta los desastres que provocan sus políticas y
nunca es responsable de nada.
Hace falta ser sinvergüenza para sostener que no
se es responsable de la partición de un país que se gobierna con mayoría
absoluta y sin oposición durante cuatro años. Un breve repaso a lo sucedido en
los últimos diez pondrá en evidencia este nueva patraña del que ya tiene el
honor de ser el político más embustero e incompetente de la historia de España,
país en el que de siempre han abundado los políticos ineptos, fanfarrones y
fracasados.
El hombre de los
sobresueldos sostiene no ser responsable de lo que pasa en Cataluña siendo así que ha hecho -y sigue haciendo- todo lo
posible porque el conflicto Cataluña/España
estalle. Sabedor de que carece de razones para mantener a aquella en situación
de subalternidad en contra de la voluntad de los catalanes,
Desde que comenzó a debatirse la reforma del
Estatuto catalán, que daría lugar al de 2006, emasculado por el
nacionalismo español en el Congreso y el Tribunal Constitucional en una sentencia
típicamente política, parcial e injusta de 2010, Rajoy no ha parado de azuzar
contra Cataluña, tratando de buscar el enfrentamiento. En 2004 protagonizó
una campaña anticatalana, contra el estatuto. Al grito de écheme aquí un firmita contra los catalanes,
el de los sobresueldos reunió cuatro millones de firmas, a base de atizar
la catalanofobia en el Estado, que tantos réditos da. Luego,
aprobado el Estatuto en el Parlamento español, lo recurrió al Constitucional e hizo todo tipo de
maniobras sucias para conseguir, como consiguió, una sentencia en contra de una
norma que los catalanes habían aprobado previamente en referéndum.
Desde que ganó las elecciones por mayoría absoluta
en noviembre de 2011, no ha hecho otra cosa que hostigar a Cataluña. Su gobierno
arrancó con la estupidez del ministro Wert
de "españolizar
a los niños catalanes" y, desde
entonces, no ha cesado de ir en contra de aquella, de ningunear a su
presidente, con
quien solo ha hablado tres veces en cuatro años y las tres para negarse a todo
diálogo y toda actitud de entendimiento o negociación. Ha despreciado el creciente sentimiento
independentista catalán, ha amenazado a sus políticos, ha interferido en la
justicia para echar a los tribunales en contra del independentismo, ha
suprimido de hecho la división de poderes, ha seguido atizando el odio a
Cataluña en toda España y, finalmente ha logrado que aquella esté a punto
de hacer una declaración unilateral de independencia.
No es que no sea responsable de lo que pasa en Cataluña;
es que es el principal responsable de la ruptura de España.
Joan A. Forès
Reflexions
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