dimarts, 19 de gener del 2016

19/01/2016. Cotarelo: Carta abierta a Felipe VI. Su poder viene directamente de la designación de un militar golpista, un delincuente perjuro que se alzó contra su gobierno y usted no ha tenido el coraje ni la gallardía de refrendarlo mediante una consulta a la ciutadania en el que esta decida si quiere seguir con la monarquía o prefiere la República, el último régimen legítimo que hubo en España, pues el suyo no lo es.

Benvolguts,
El 24 de juliol de l’any passat vàrem comentar i publicar aquest apunt del Bloc Palinuro del Ramón Cotarelo: Carta abierta a Felipe VI.
En el Bloc hi havia una foto del Felipe6, usurpador de la dignitat de Cap de l’Estat espanyol, amb el president Mas i membres del Gobierno espanyol. A la foto hi havia una icona com si clicant-hi poguessis sentir la veu en off del Cotarelo però no enllaçava amb res.

 Jo hi vaig afegir l’enllaç a un muntatge que corria per la xarxa, molt escaient i aclaridor si llegim l’apunt del Cotarelo.

El dia 29 del mateix juliol en un apunt que no vaig comentar i que ara sí que comento i copio, hi havia el següent apunt:
 Carta abierta a Felipe VI de viva voz
El post que subí el otro día sobre la Carta abierta a Felipe VI, tenía a día de hoy más de 59.000 visitas únicas en Palinuro, sin contar las que haya recibido a través de otros medios digitales, como Vilaweb o el Eco Republicano. Por ello, me he animado a convertirlo en vídeo y subirlo a You Tube, para tentar la suerte. Me parece que no me ha quedado mal pero el lector, en este caso espectador, juzgará.
Por cierto, quien quiera documentarse algo más sobre los puntos de vista de Palinuro acerca de la cuestión catalana que, en realidad, es la cuestión española porque constituye el elemento esencial del ser de España, puede consultar mi reciente libro sobre La desnacionalización de España. De la nación posible al Estado fallido. Valencia: Tirant Lo Blanch, 20015.
Publicado por Ramón Cotarelo en 12:02 a. m. http://img1.blogblog.com/img/icon18_email.gif 

Si ho compareu veureu que un fragment del vídeo no està reflectit en el text. És aquell que diu que:

Como quiera que por su contenido es irreproducible en cualquier medio de difusión español sea de izquierdas, de derechas o ni de izquierdas ni de derechas, he decidido reproducirlo en vídeo para solaz generalizado…

També podem notar que quan parla de legalidad (franquista o borbónica) la contrasta amb la realidad española que tant omple la boca als feixistes:

Primero vino una guerra civil y cuarenta años de dictadura que forjaron una realidad española en la que se mezclaban los sueños de fanfarrias imperiales con los harapos de un país tercermundista, gobernado por los militares y los curas, como siempre. Fascismo, nacionalcatolicismo, centralismo, ignorancia, represión y robo sistemático.

I parla dels “harapos” com fa Machado en el seu poema A orillas del Duero:

Castilla miserable/ayer dominadora/ envuelta en sus harapos/desprecia cuanto ignora…

Un cop hem pogut sentir la veu del Cotarelo llegint la seva propia carta, ens plau enormement tornar-la a publicar:

Carta abierta a Felipe VI.
Ramón Cotarelo

Estimado señor: en 1716, un antepasado suyo, Felipe V, abolió de un plumazo los derechos y libertades catalanas tras someter Barcelona mediante conquista militar. Trescientos años después quiere el destino que venga usted a impedir que los recuperen.
Acaba usted de espetar un discurso a un gobernante democrático, elegido por las urnas, como usted no lo ha sido, cuyo contenido esencial reside en recordar la necesidad de respeto al principio de supremacía de la ley, sin el cual, no es posible la sociedad civilizada.
¿Con qué autoridad dice usted eso a un presidente que, como él mismo señaló en una entrevista posterior, nunca se ha saltado la ley? Contestemos a esta fastidiosa pregunta.
Su autoridad personal en la materia que, a fuer de republicano, este blog no reconoce, es inexistente.

Su poder viene directamente de la designación de un militar golpista, un delincuente perjuro que se alzó contra su gobierno y usted no ha tenido el coraje ni la gallardía de refrendarlo mediante una consulta a la ciudadanía, un referéndum en el que esta decida si quiere seguir con la monarquía o prefiere la República, el último régimen legítimo que hubo en España, pues el suyo no lo es.

Usted carece de autoridad pero se hace eco de la del gobierno español, ese sí, elegido por sufragio universal. Es este quien ha enviado a usted a Cataluña a recitar el catón elemental del Estado de derecho: el respeto a la ley, que a todos nos obliga, incluidos los gobernantes.

En términos abstractos esto es cierto. En términos concretos, aquí y ahora, en España, no solo no lo es, sino que es una burla. El gobierno que exige a Mas el cumplimiento de la ley, la cambia a su antojo, unilateralmente, sin consenso alguno, valiéndose de su rodillo parlamentario cuando le conviene, de forma que esa ley ya no es una norma de razón universal, general y abstracta que atienda al bien común, sino un dictado de los caprichos del gobierno del PP que, como sabe usted perfectamente, es el más corrupto, arbitrario e incompetente de la segunda restauración. Un solo ejemplo lo aclara: el mismo día que el presidente de ese gobierno, un hombre sin crédito ni autoridad algunos, sospechoso de haber estado cobrando sobresueldos de procedencia dudosa durante años, denuncia que los soberanistas catalanes intentan "cambiar las reglas del juego" al desobedecer la ley, sus acólitos presentaban un proyecto de ley de reforma del sistema electoral español para cambiar las reglas de juego a tres meses de unas elecciones. Y nadie en España, ni un medio de comunicación, ni un publicista ha denunciado esta arbitrariedad, esta ley del embudo.
Ciertamente, los gobernantes dicen que, si a los catalanistas no les gusta la ley, pueden cambiarla, pero legalmente, como han hecho ellos. No tengo a usted por una lumbrera, pero imagino que no se le escapará la impúdica hipocresía de este razonamiento pues los catalanes jamás serán mayoría en cuanto catalanes en España y, por tanto, no pueden materialmente cambiar la ley y están condenados a vivir bajo la que la mayoría les impone. Siempre. Por si no lo sabe usted, eso se llama "tiranía de la mayoría" y es tan odiosa como la de la minoría.

No, señor, el asunto ya no es de respeto a la ley.

El asunto es de legitimidad, o sea mucho más profundo y antiguo.

Pero, por no abusar de su paciencia, se lo expondré a usted en tres sencillos pasos a imitación de la triada dialéctica hegeliana que sirve para explicar la evolución de la realidad, pero también su involución.

Primero vino una guerra civil y cuarenta años de dictadura que forjaron una realidad española en la que se mezclaban los sueños de fanfarrias imperiales con los harapos de un país tercermundista, gobernado por los militares y los curas, como siempre. Fascismo, nacionalcatolicismo, centralismo, ignorancia, represión y robo sistemático. Fue la tesis.

Luego llegó la transición, la negación de la tesis, la antítesis. España se convertía en una democracia homologable con el resto de las europeas. Se negaba la dictadura. El Estado se descentralizaba y devolvía libertades a los territorios, se promulgaba una Constitución que consagraba la separación de la Iglesia y el Estado y propugnaba un Estado social y democrático de derecho. Y se acariciaba la ilusión de que era posible una continuidad normal del Estado, por encima de los avatares históricos.

Por último llegó la negación de la antítesis, la negación de la negación, la síntesis. Con el triunfo aplastante del PP en 2011, volvió el espíritu de la dictadura, el gobierno de los  curas (o de sus sectarios del Opus Dei), el nacionalcatolicismo. Se conservó la cáscara de la Constitución, pero se la vació de contenido con la ayuda del principal partido de la oposición, cómplice en esta involución y se procedió a recentralizar el país, atacando el régimen autonómico y burlando las expectativas catalanas, de forma que su estatuto carece de contenido. De nuevo con la ayuda del PSOE y la diligente colaboración de todas las instituciones del Estado. La que más se ha usado ha sido un Tribunal Constitucional carente de todo prestigio y autoridad moral por estar plagado de magistrados al servicio del gobierno o sectarios del Opus Dei, con su presidente a la cabeza, militante y cotizante del PP. 

Así están hoy las cosas en España, señor mío. Un gobierno de neofranquistas y nacionalcatólicos, empeñados en imponer sus convicciones como ley de la colectividad, impregnado de corrupción, basado en un partido al que algún juez considera una asociación de delincuentes. Un gobierno que ha provocado una involución sin precedentes, una quiebra social profunda (lea usted las estadísticas de pobreza, las de paro, las de productividad, las verdaderas, no las que fabrica esta manga de embusteros) y una quiebra territorial mucho más profunda, que él mismo reconoce de una gravedad extrema y de la que es el único responsable por su incompetencia, autoritarismo y corrupción.

¿Cree usted que ese gobierno tiene autoridad para hablar de la ley?  ¿La tiene usted?

No le extrañe que los catalanes quieran liberarse de esta tiranía personificada en estúpidos provocadores como ese que quiere "españolizar a los niños catalanes". Muchos otros, si pudiéramos, haríamos lo mismo. No quieren, no queremos, vivir otra vez el franquismo. 

Y usted, le guste o no, lo representa.

Publicado por Ramón Cotarelo en 12:11 a. m. http://img1.blogblog.com/img/icon18_email.gif 

Joan A. Forès
Reflexions

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