Benvolguts,
Aquest article, molt ben fet, de l'Elisa Beni de El Nacional, està íntimament lligat a uns quants articles de la mateixa Elisa Beni, del Gonzalo Boye i potser d'algun altre que anirà caient...
Vegem l'article:
Aquest article, molt ben fet, de l'Elisa Beni de El Nacional, està íntimament lligat a uns quants articles de la mateixa Elisa Beni, del Gonzalo Boye i potser d'algun altre que anirà caient...
Vegem l'article:
OPINIÓN
El esfuerzo y la melancolía
Elisa
Beni
Madrid. Miércoles, 14 de agosto de 2019
3 minutos
3 minutos
“Todo esfuerzo inútil conduce a la melancolía”
José Ortega y Gasset
Es casi
seguro que el verano produce estados de ánimos sólo comprensibles por la
relación de la canícula, el relajo y la sensación de tranquilidad que nos
aparta de cualquier fuente de preocupación. Quizá por eso, nos anega de una
cierta y gozosa melancolía. No es un estado único y homologable. Francia ardió
un 14 de julio. Tal vez por su paralelo más al norte o tal vez porque ese mismo
calor canicular es capaz de inflamar todas las injusticias, todos los deseos y
todos los delirios. A saber. El esfuerzo si bien casi nunca es estéril, parece
proporcionalmente más absurdo al implacable termómetro.
Melancolía
agosteña de la que, no obstante, nos rescatan a veces mañanas transparentes y
energéticas. Voy a suponer que hoy les levantó una de ellas. Sucede que ha llegado a mis manos una carta remitida a
la JEC por Markus Winkler, a la sazón secretario general del Parlamento
Europeo, el pasado mes de mayo. Son cosas de esas de la transparencia. Al
final, existen lugares en los que solicitas un documento y lo acabas
obteniendo. No son muchos. No todos están cerca. Si no están demasiado
melancólicos, les cuento que el escrito dirigido al presidente de la Junta
Electoral Central, Segundo Menéndez, contenía una serie de instrucciones sobre
la comunicación oficial que debía realizar sobre los eurodiputados electos de
cada país y resulta que, no se sofoquen, lo que se les pide no coincide con lo
que se envió. No sé si tal
es el motivo de que la remisión de juramentados al Europarlamento no la
firmara el presidente de la JEC sino el vicepresidente (se lo conté
en Duelo en el Gran Ducado).
A saber.
El escrito dirigido al presidente de la Junta Electoral
Central, Segundo Menéndez, contenía una serie de instrucciones sobre la
comunicación oficial que debía realizar sobre los eurodiputados electos de cada
país y resulta que lo que se les pide no coincide con lo que se envió
Lo que
es inapelable es que la carta le informaba de que “la
notificación de cada estado miembro, basada en los resultados completos de las
elecciones europeas celebradas en ese país, debe especificar los nombres de los
candidatos electos, junto con su clasificación de arreglo a la votación”.
A mí esto me suena directamente al primer listado publicado en el Boletín
Oficial del Estado el viernes 14 de junio en el que se procedía a la
proclamación de los 54 electos y que incluía a Puigdemont, Junqueras y
Comín. En lugar de eso, como queda dicho, la
Junta Electoral Central remitió una carta que afirmaba que trasladaba a
los diputados elegidos “comunicando que por los mismos se ha cumplido con el
requisito de juramento o promesa de acatamiento de la Constitución”.
Son 50. Faltan los catalanes más Borrell, que
luego no tomó posesión nunca.
En la
carta remitida por Winkler no puede haber error, el Parlamento la ha
entregado en perfecto español. Así que el día 24 de mayo, a la JEC le
pidieron el listado de todos los electos y el
día 17 de junio esta remitió un listado en el que quedaban excluidos los que no
acudieron a jurar. ¿Qué pasa con esos eurodiputados? ¿Están en un
limbo? ¿El Europarlamento debe continuar con un número inferior al
previsto legalmente?
No dejen que les invada la melancolía. ¿Qué importa esto si
podemos dar imágenes de una paella y una guitarra en los programas nacionales?
Y aún
pueden ir más allá las cosas porque el Brexit es otra amenaza que tiene fecha
de implosión. El Parlamento Europeo debe mantener el número de miembros
tras la salida de los británicos y los escaños se repartirán entre el resto de
los países. Sólo recuerdo que Clara Ponsatí se quedó en la línea de corte
para entrar. España tendría en el reparto 5 escaños más y el primero sería para
la catalana.
¿Y qué importa ya
esto?, me dirán los más melancólicos de entre los melancólicos estivales.
A algún sitio irá. De
momento en las demandas de vulneración de derechos y en las demandas ante el
TJUE porque, la verdad, que te pidan expresamente una cosa y envíes lo que tu
estimas conveniente es, cuanto menos, raro. Ya lo fue que ese escrito no lo firmara el
presidente de la Junta Electoral Central al
que me gustaría preguntar algún día por qué.
Pero agosto no es tiempo de preguntas y mucho menos de
respuestas. Es tiempo de espera y de maduración. La siega siempre llega en
otoño. Y los esfuerzos que no siempre son inútiles.
Elisa Beni
Joan A. ForèsReflexions
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada