dijous, 3 d’octubre del 2019

01/10/2019. Público. ¿República o Monarquía? Comisiones ilegales, propiedades ocultas en el extranjero, amnistía fiscal, cacerías de elefantes, amistades peligrosas, caso Nóos... Son solo algunas de las noticias que rodearon al rey emérito, Juan Carlos I, durante y después de su reinado. A pesar de haberse retirado de la vida pública, su figura sigue estando todavía muy presente. Juan Carlos I mantiene su condición de miembro de la Familia Real, su consideración de rey y el estatus jurídico que ha tenido desde su abdicación en 2014. Todo apunta a que los Borbones se han enriquecido a nuestra costa y que hoy en día siguen disfrutando de un estatus especial financiado con los Presupuestos Generales del Estado. Aunque Juan Carlos I se haya marchado, su alargada sombra sigue cobijando un sistema que lleva décadas sin rendir cuentas completas al pueblo, la verdadera soberanía de nuestro país. La herencia recibida en manos de su hijo Felipe VI tampoco ha arrojado mucha más transparencia y el actual rey y su familia siguen disfrutando de unos privilegios adquiridos sólo por ‘mandato sanguíneo'. Por eso creemos que es el momento de decir "basta".


Benvolguts,

L’article de Público sobre el comportament delictiu de la monarquia espanyola en la seva vida de serveis a la pàtria (Patria una grande y libre i portadora de valores eternos) pel que fa als robatoris de diners i la corrupció institucionalitzada, que han pagat tots els espanyols ja és de domini públic.

Hi podem afegir un detall de saviesa financera llegit en els diaris. Hem de saber que mentre el paio exerceix de rei la seva corrupció no és impugnable, aleshores:

Primer acte: La germana del Juanca va ingressar en un compte en el paradís fiscal de Panamà l’equivalent d’uns 2.000 milions d’Euros quan el Juanca fou designat Cap de l’Estat (amb immunitat por ser vos quien sois).

Segon acte: La germana del rei va donar-li al rei l’equivalent d’uns 2.000 milions d’Euros l’endemà de l’abdicació fa cinc anys.

Vegem ara l’article de Público:




¿República o Monarquía?

Comisiones ilegales, propiedades ocultas en el extranjero, amnistía fiscal, cacerías de elefantes, amistades peligrosas, caso Nóos... Son solo algunas de las noticias que rodearon al rey emérito, Juan Carlos I, durante y después de su reinado.

A pesar de haberse retirado de la vida pública, su figura sigue estando todavía muy presente. Juan Carlos I mantiene su condición de miembro de la Familia Real, su consideración de rey y el estatus jurídico que ha tenido desde su abdicación en 2014.

En Público ya informamos sobre la posible comisión de 80 millones de euros que el rey emérito podría haber recibido por la construcción del AVE a La Meca y que habría utilizado a su 'amiga' Corinna para ocultar sus propiedades en el extranjero. Todo apunta a que los Borbones se han enriquecido a nuestra costa y que hoy en día siguen disfrutando de un estatus especial financiado con los Presupuestos Generales del Estado.

Aunque Juan Carlos I se haya marchado, su alargada sombra sigue cobijando un sistema que lleva décadas sin rendir cuentas completas al pueblo, la verdadera soberanía de nuestro país.

La herencia recibida en manos de su hijo Felipe VI tampoco ha arrojado mucha más transparencia y el actual rey y su familia siguen disfrutando de unos privilegios adquiridos sólo por ‘mandato sanguíneo'. Por eso creemos que es el momento de decir "basta".

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El pueblo español, titular de la soberanía, nunca ha sido consultado sobre si prefiere pagar sus impuestos en una monarquía o en una república. De hecho, las dos repúblicas españolas llegaron tras las huidas de Isabel II y de Alfonso XIII, respectivamente, y durante la Transición no se preguntó a los ciudadanos qué forma política querían para el nuevo Estado democrático. Tampoco tras la abdicación de Juan Carlos I. Sin embargo, nuestra Constitución recoge en su Título III, capítulo segundo, artículo 92, lo siguiente: 

1. Las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos.
2. El referéndum será convocado por el Rey, mediante propuesta del Presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados.
3. Una ley orgánica regulará las condiciones y el procedimiento de las distintas modalidades de referéndum previstas en esta Constitución.

Tras décadas de silencio, el pueblo merece decidir entre república o monarquía. ¿No crees que es el momento de exigir ese referéndum ya?
 
Público

Joan A. ForèsReflexions

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