Benvolguts,
Us presentem un conjunt d’articles del dia 25 de setembre de es.diario,
sobre les futures relacions CUP-Junts pel Sí, en cas que en les
eleccions plebiscitàries del 27-S Junts pel Sí no obtingui la majoria absoluta i
la CUP pugui tenir prou vots, segons les enquestes, per superar la
majoria i fer una aliança al Parlament català.
Concretament hi ha:
Arturo
Puente. La CUP complica la reelección de Artur Mas
Anna Gabriel,
CUP. “Podremos desbordar el pacto de Junts pel Sí para no investir a Mas”
1.
La CUP
complica la reelección de Artur Mas
La investidura de Mas
como president se ha convertido en el aspecto más difícil de encajar para la
CUP, que según los sondeos puede convertirse en la llave del Govern
La candidatura de la
izquierda independentista quiere negociar con Junts pel Sí investir a una
persona alejada de los extremos de entre las diferentes fuerzas, además de
medidas para que el proceso hacia la independencia sea irreversible
"Convertir a Mas en
president es un acuerdo entre CDC y ERC, pero de nadie más. Si quieren un Gobierno
de unidad independentista tendrán que buscar un nombre que genere consenso
entre todos", afirman
25/09/2015 - 20:50h
más INFO
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Baños: "El presidente debe ser una persona de consenso y Mas no lo
genera"
- ETIQUETAS: 27S, Artur Mas,
CUP, Junts
pel Sí
Cuando el president
Artur Mas acabó de negociar su ansiada lista conjunta con ERC, bajo
el nombre de Junts pel Sí, se
aseguró de dejar cerrado uno de los principales aspectos que le movían
a hacerla: ser el candidato a la presidencia.
El líder de CDC cambiaba así las siglas de CiU, que daban muestras de
estar agotadas, por una
candidatura capaz de conseguir amplias mayorías, con nombres relevantes de la
sociedad civil e igualmente liderada por él. Pero los planes de Mas
para ser reelegido comienzan a complicarse ante unas encuestas que dejan a Junts
Pel Sí por debajo de la mayoría absoluta, y una
CUP como único socio posible en el independentismo que asegura no tener ninguna
intención de favorecerlo.
La candidatura de la
izquierda independentista se ha negado desde el primer momento a prestar sus
votos a Mas pero, en el escenario que pintan la mayoría de
encuestas, la abstención de los cupaires
sería suficiente para permitir la investidura. Esta fue una
posibilidad considerada en un primer momento por la formación, pero que se ha
ido diluyendo durante la campaña. Durante los últimos días los candidatos de la
CUP han rechazado de plano la posibilidad de hacer president al líder de
Convergència por acción u omisión, y en la organización se ha instalado la idea
de usar la llave del Govern, si la tienen, para bloquear a Mas.
Candidatos como Anna Gabriel o Josep Manel Busqueta, números dos y tres de la
lista por Barcelona, se
han mostrado tajantes sobre el tema.
El compromiso de la
lista de Junts pel Sí de reelegir a Artur Mas fue alcanzado el 13
de julio por el propio Mas y el presidente de ERC, Oriol Junqueras, en un
aparte entre ambos, sin el resto de representantes de partidos y entidades
soberanistas que estaban reunidas en el Palau de la Generalitat para acabar de
configurar la lista. Así lo recuerdan fuentes de la CUP, que destacan
que convertir a Mas en president es "un acuerdo entre CDC y ERC, pero
de nadie más". "No es un hombre de consenso", repiten las mismas
fuentes, "si quieren un gobierno de unidad independentista tendrán que
buscar un nombre que aceptemos todos".
El órdago de la CUP
comienza a ser tomado tan en serio en el seno de la formación que algunas
voces valoran ya los costes de bloquear las votaciones de investidura
y acabar en otras elecciones, ante la expectativa de que Convergència no se
mueva. Saben que la negociación será dura, tal como el president acostumbra, y
que el potente foco mediático partidario de las tesis de Mas estará sobre
ellos. Más imprevisible es la posición que pueden tener las entidades en esto,
aunque en las últimas negociaciones se han plegado a las fórmulas salidas del
Palau por encima de las propuestas por otros partidos.
Preguntado en Onda Cero
por la posibilidad de que la CUP pidiera su cabeza para apoyar un gobierno de
Junts pel Sí, el miércoles 16, en plena campaña electoral, el president dejó
ver una de sus cartas en la negociación. "Si votan en contra [la CUP] y
todos los demás votan en contra, alguien tendrá que dar explicaciones de cómo
se aborta un proceso de esta magnitud por el hecho de que no se permite que
haya un gobierno en Catalunya o un presidente de este gobierno", aseguró
Mas. La amenaza de abortar el procés
por la vía de retirar el apoyo de Convergència volvía a ponerse sobre la
mesa, tal y como ha estado en ocasiones anteriores cuando ha habido riesgo de
perjudicar los intereses de Mas.
Con unas encuestas
que dejan a Junts pel Sí al borde de la mayoría absoluta y ante la línea roja
marcada por la CUP, la pregunta que ha surgido en el independentismo es cuáles
podrían ser los planes alternativos de Mas. En un escenario normal existiría
la tentación de rebajar la aspiración independentista y buscar las
complicidades de Unió –si llegase a entrar– o incluso del PSC, quien propone
priorizar una negociación con Madrid, como ya lo estuvo en marzo pasado,
cuando ERC amagó con no apoyar los presupuestos del Govern. Pero en esta
ocasión un movimiento de este tipo a buen seguro tensionaría las relaciones
entre los agentes implicados en la lista de Junts pel Sí, donde el peso de ERC
es del entorno del 40%.
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