dimecres, 8 de desembre del 2010

08/12/10. Vargas LLosa i el seu discurs a Estocolm “Elogio de la lectura i la ficción”

Benvolguts,

Els diaris comenten avui majoritàriament el premi Nobel al Vargas Llosa i el seu discurs literari-polític, sempre igual, contra els nacionalismes (si no són d’estat).

El discurs a l’Acadèmia Sueca d’Estocolm el va titular: “Elogio de la lectura i la ficción”, i de fet es un retrat d’ell mateix, amb les seves contradiccions, amors i odis.

El dia 7 de desembre Jordi Porta, President del Centre Unesco de Catalunya i ex-President d’Òmnium Cultural escrivia (amb molt bona fe i amb un excés d’optimisme):

“Estic absolutament d’acord amb la frase de Mario Vargas Llosa en una entrevista publicada al diari “El Mundo”: los nacionalismos son un peligro principalísimo en España, es profundamente antidemocrático”.
Vege-m’ho: el nacionalisme espanyol ha inspirat dues dictadures duríssimes i de llarga durada durant el segle passat, la segona de les quals clarament feixista, ha originat una guerra civil amb mil·lions de morts, ha emmordassat les realitats nacionals que no es consideraven espanyoles durant dècades per no dir segles, ha inspirat frases com “Espanya una i no cincuenta y una” o “Pujol, enano, habla castellano”, ha forçat tots els instruments legals per reduir les aspiracions democràtiques de poble de Catalunya, etc.
Confio en la clarividència del senyor Vargas Llosa per tal que ho pugui denunciar clarament.”

I vegem la denúncia de Vargas Llosa dins del seu discurs:

Las armas de destrucción masiva(?)
Como todas las épocas han tenido sus espantos, la nuestra es la de los fanáticos, la de los terroristas suicidas, antigua especie convencida de que matando se gana el paraíso, que la sangre de los inocentes lava las afrentas colectivas, corrige las injusticias e impone la verdad sobre las falsas creencias. Innumerables víctimas son inmoladas cada día en diversos lugares del mundo por quienes se sienten poseedores de verdades absolutas. Creíamos que, con el desplome de los imperios totalitarios, la convivencia, la paz, el pluralismo, los derechos humanos, se impondrían y el mundo dejaría atrás los holocaustos, genocidios, invasiones y guerras de exterminio. Nada de eso ha ocurrido. Nuevas formas de barbarie proliferan atizadas por el fanatismo y, con la multiplicación de armas de destrucción masiva, no se puede excluir que cualquier grupúsculo de enloquecidos redentores provoque un día un cataclismo nuclear. Hay que salirles al paso, enfrentarlos y derrotarlos.

Explotando al indio con tanta codicia y ferocidad como los conquistadores
“La conquista de América fue cruel y violenta, como todas las conquistas, desde luego, y debemos criticarla, pero sin olvidar, al hacerlo, que quienes cometieron aquellos despojos y crímenes fueron, en gran número, nuestros bisabuelos y tatarabuelos, los españoles que fueron a América y allí se acriollaron, no los que se quedaron en su tierra. Aquellas críticas, para ser justas, deben ser una autocrítica. Porque, al independizarnos de España, hace doscientos años, quienes asumieron el poder en las antiguas colonias, en vez de redimir al indio y hacerle justicia por los antiguos agravios, siguieron explotándolo con tanta codicia y ferocidad como los conquistadores, y, en algunos países, diezmándolo y exterminándolo. Digámoslo con toda claridad: desde hace dos siglos la emancipación de los indígenas es una responsabilidad exclusivamente nuestra y la hemos incumplido. Ella sigue siendo una asignatura pendiente en toda América Latina. No hay una sola excepción a este oprobio y vergüenza.”

Nacionalismes a Espanya:
“Ojalá que los nacionalismos, plaga incurable del mundo moderno y también de España, no estropeen esta historia feliz.”

Nacionalisme (el català):
“Detesto toda forma de nacionalismo, ideología ¿o, más bien, religión¿ provinciana, de corto vuelo, excluyente, que recorta el horizonte intelectual y disimula en su seno prejuicios étnicos y racistas, pues convierte en valor supremo, en privilegio moral y ontológico, la circunstancia fortuita del lugar de nacimiento. Junto con la religión, el nacionalismo ha sido la causa de las peores carnicerías de la historia, como las de las dos guerras mundiales y la sangría actual del Medio Oriente.”
Nacionalisme (l’espanyol):
“No hay que confundir el nacionalismo de orejeras y su rechazo del “otro”, siempre semilla de violencia, con el patriotismo, sentimiento sano y generoso, de amor a la tierra donde uno vio la luz, donde vivieron sus ancestros y se forjaron los primeros sueños, paisaje familiar de geografías, seres queridos y ocurrencias que se convierten en hitos de la memoria y escudos contra la soledad.”

En altres Reflexions recents es comenten altres facetes del mateix personatge.

Joan A. Forès
Reflexions
http://reflexionsjafores.blogspot.com/

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